Gloria Fuertes nació el 28 de julio de 1917 en Madrid, en el castizo barrio de Lavapiés. Su madre era costurera y su padre portero en distintos edificios. Como muchas niñas de su generación, la pequeña Gloria fue a un colegio de monjas, al que siempre recordó como un lugar triste, en el que las monjas ejercían la enseñanza con mano dura y férrea disciplina.
De su niñez, Gloria Fuertes recuerda en numerosos poemas la escasez de medios de su familia. Recordando aquella época, aseguraba que era una "niña con zapatos rotos y algo triste porque no tenía muñecas". En su casa esperaban que ayudara y así, pronto encontró un pequeño empleo con el que contribuyó a la economía familiar. Su primer trabajo fue copiar direcciones con una máquina de escribir alquilada. Le pagaban un céntimo por sobre.
Su madre quería que fuese niñera o que encontrase empleo en una oficina, pero Gloria, ya adolescente, quería ser escritora. Y con 14 años se matriculó en Gramática y Literatura. En 1934 falleció su madre, aquella perdida marcó la vida de Gloria Fuertes. Eran tiempos duros y había que sobrevivir; Gloria empezó a trabajar como contable en una fábrica, donde, según contaba ella misma, entre cuenta y cuenta escribía poemas. En 1935 publicó sus primeros versos y dio sus primeros recitales de poesía en Radio Madrid. Pero la literatura no daba de comer y así, durante 20 años, desde 1938 a 1958, se vio obligada a trabajar de secretaria en "horribles oficinas", según ella misma confesaba cada vez que recordaba aquella época.
Aun así, no abandonó su pasión por la escritura y colaboró como redactora en la Revista Infantil Maravillas, donde publicaba semanalmente cuentos, historietas y poesías para niños. A los 17 años, escribió su primer libro de poemas: Isla Ignorada.
En la primera mitad de los años cuarenta, Gloria Fuertes consiguió estrenar diversas obras suyas de teatro infantil y poemas escenificados en varios teatros de Madrid. Además siguió colaborando en revistas femeninas donde publicó cuentos de humor.
En 1942 conoce a Carlos Edmundo de Ory, integrándose en el movimiento poético denominado Postismo y colaborando en las revistas Postismo y Cerbatana, junto con Ory, Eduardo Chicharro y Silvano Sernesi. Fueron años de mucha actividad cultural, de encuentros y aprendizaje, en los que se fue formando la Gloria escritora, la Gloria poeta.
En 1961, Gloria Fuertes se marchó a Estados Unidos, al obtener una beca Fullbright de Literatura Española, impartiendo clases en las universidades de Bucknell, Mary Baldwin y Bryn Mawr. Una experiencia que Gloria recordaba con su distanciamiento lúcido e irónico: "La primera vez que entré en una universidad fue para dar clases en ella".
Cuando volvió a España, Gloria Fuertes ya estaba preparada para convertirse en una escritora de éxito y en un referente de los años de “la Transición”. A mediados de los años 70 colaboró en diversos programas infantiles de TVE. “Un globo, dos globos, tres globos” y “La cometa blanca” la convierten definitivamente en la poeta de los niños.
En 1975 su libro "Cangura para todo" fue galardonado con el diploma de Honor del Premio Internacional de Literatura Infantil Hans Christian Andersen, lo que la situó entre los grandes autores universales de literatura infantil. Además, en esos años, Gloria Fuertes colaboró en "La Codorniz", fundada por Miguel Mihura y en la revista "Discóbolo".
En los ochenta, Gloria se dedicó a numerosas actividades: lecturas, presentaciones, radio, entrevistas, periódicos, visitas a Colegios, pregones, viajes, TV, homenajes… siempre cerca de los niños. El 22 de Noviembre de 1982 se estrena en el Teatro Lavapiés de Madrid su obra Las tres Reinas Magas.
En esos momentos, Gloria Fuertes era un personaje conocido y querido por todos. Padres y niños conocían y repetían versos de esta mujer que supo convertir el habla popular, el lenguaje más simple, en poesía. Fue una escritora, "una poeta", como a ella le gustaba definirse, para todos.
Falleció el día 27 de Noviembre de 1998. En su lápida se puede leer:
Gloria Fuertes
Poeta de Guardia (1917-1998)
Ya creo que lo he dicho todo
Y que ya todo lo amé