Para la inmensa mayoría, el baile oriental se limita a la danza del vientre, pero la realidad, es que es un arte mucho más rico.
Durante mas de 50 años, Mahmoud Reda, para muchos el "Antonio Gades" egipcio, ha consagrado toda su vida a mostrar la infinita variedad del folklore de su país.
"Trabajaba en una compañía en la que bailábamos danzas argentinas y españolas, con castañuelas y todo eso... Y un buen día me pregunté por qué hago baile argentino, en vez del de mi propio país", nos cuenta.
Tanto en cine como en teatro, Reda ha sido el pionero del musical en el mundo árabe: "No había escuelas por lo que veía las películas de Fred Astaire y Ginger Rodgers 20 veces hasta que aprendía los pasos... En mi país los bailarines, teníamos mala reputación. A los fundamentalistas les sigue sin gustar.
Pero si ves a alguien agacharse a coger algo del suelo y levantarse y le pones música, eso es baile. Les guste o no, el ser humano nació para bailar", insiste.
Para Reda, los españoles tenemos un don especial para la danza oriental. Prueba de ello, es Nesma, que desde los 90 triunfa en Egipto: "El público no se puede imaginar cuando actuamos que somos españolas, porque en Egipto, en los espectáculos de baile, es muy típico que cuando bailas, cantas y todas las chicas cantan las canciones y es un poco sorprendente, la verdad".
Es un arte lleno de color y expresividad que se podrá disfrutar hasta el domingo en la localidad madrileña de Rivas.