En tortillas, fritos, revueltos, cocidos, escalfados o al horno. Lo primero comprobar su frescura. Al sumergirlo tiene que quedar en el fondo.
Fijarse en su código de barras. El primer número indica cómo ha sido criado: 0 ecológico, 1 campero, 2 en el suelo y 3 en jaula.
Nada de limpiarlo, pierde su película protectora. Y a la hora de cascarlo ¡ojo!: ‘Nunca se debe hacer en el filo de la sartén. Si cae parte de la cáscara dentro podía contagiar el plato si el huevo tiene salmonelosis’, dice el cocinero Nino Redruello, de 'Las tortillas de Gabino'.
¿Cómo freir un huevo con unas 'puntillitas' perfectas? Aceite muy caliente, sea generoso, y truco de chef: forme un laguito. ‘Inclinamos un poco la satén y echamos en él el huevo. Logramos que la clara cubra la yema y se formen unas espectaculares “puntillitas”. El huevo en la sartén está décimas de segundo’, dice el cocinero Ángel Palacios, de 'La Broche'.
Hasta 17.000 poros tiene la cáscara; perfecto para aromatizarlo con setas, hierbas o trufa. ‘Se queda con ese sabor tan particular a la hora de cocinarlo’, dice Nino.
A la flamenca, versión express. Tomate frito con chistorra, espárragos, judías verdes, guisantes con jamón, bechamel, huevo y al microondas dos minutos y medio, potencia baja. El resultado es para cacarear de gusto.