"Estar
aquí ha sido una gran experiencia. He podido ver la pureza y fragilidad de este
área con mis propios ojos e interpretar una canción que compuse en el mejor
escenario del mundo", ha explicado Ludovico Einaudi desde el barco de Greenpeace, el Arctic Sunrise.
El pianista italiano ha creado una pieza especialmente para la ocasión que ha
interpretado con un piano de cola sobre una plataforma flotante en mitad del
océano, con la cual se une a los ocho millones de personas en el mundo que
piden la protección del Ártico.
La acción coincidirá con el inicio esta semana en Tenerife de la Comisión
internacional para la protección del medio ambiente del Ártico Noreste (OSPAR,
por sus siglas en inglés), que podría establecer la creación de la primera zona
protegida en aguas internacionales de ese océano.
Ante la ausencia de hielo sobre el mar en el lugar donde estaba prevista la
actuación musical de Ludovico por causa del cambio climático, Greenpeace construyó una gran plataforma, que
simula un iceberg, elaborado con más de 300 triángulos de madera unidos entre
sí, con un peso de casi dos toneladas.
Sobre esa plataforma se ha colocado el piano de cola, que ha viajado desde su
fábrica en Alemania hasta el Ártico dentro de la bodega del Artic Sunrise. "Es
importante que entendamos la importancia del Ártico, parar su proceso de
destrucción y protegerlo", ha añadido Ludovico Einaudi.
Según el comunicado de la organización ecologista, en la cita de Tenerife se
debe decidir sobre la creación de un área protegida en aguas internacionales del
Ártico sobre las que tiene competencia, área equivalente a la extensión del
Reino Unido y que supondría alrededor del 10 % de la zona que Greenpeace pide sea declarada Santuario Ártico.