Cada año, jovenes brasileñas que quieren ser modelos buscan su primera oportunidad en un concurso, que premia el trasero más sexy del país.
La ganadora se lleva 7.000 euros y la oportunidad de iniciarse en el mundo de las pasarelas.
Este año, esta joven de 25 años se ha coronado por ser la dueña del mejor bum bum del país, como llaman los brasileños a las posaderas.