La obra de arte 'Nafea faa ipoipo (¿Cuándo te casarás?)' (1892), uno de los lienzos más famosos del artista francés Paul Gauguin, cuya venta alcanzó la cifra más alta de la historia, ha llegado esta semana al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), donde se ha presentado este viernes ante una gran expectación por parte del gran número de medios de comunicación que han acudido, algunos de ellos pendientes por conocer detalles como la cifra y el destino de dicha obra.
Sin embargo, el coleccionista Ruedi Staechelin, poseedor de las obras que se muestran en la exposición 'Coleccionismo y Modernidad. Dos casos estudio: Colecciones Im Obersteg y Rudolf Staechelin', a la que se incorpora esta pieza, no ha querido desvelar ningún dato sobre esta operación, que tuvo lugar el pasado mes de febrero.
Según informaron varios medios extranjeros como 'The New York Times' o la cadena BBC, la obra se subastó por 265 millones de euros, una cifra que hasta la fecha no ha sido desmentida, por lo que, de ser cierto, se convertiría en la pieza más cara de la historia, por encima de 'Los jugadores de cartas', de Paul Cézanne, por el que la familia real de Qatar pagó 228 millones de euros. Staechelin no ha cedido a la insistencia de los medios durante la presentación, ya que no ha confirmado el precio final, pero tampoco lo ha desmentido ni ha querido dar una cifra aproximada. Además, no ha revelado la identidad del comprador, pero ha asegurado que allá donde vaya "será exhibido".
El coleccionista heredó esta obra de su padre, aunque fue su abuelo quien lo adquirió por 18.000 francos suizos, "menos de lo que se paga ahora", según ha bromeado, al tiempo que ha destacado que "no es el cuadro más valioso", puesto que solo el 'Guernica', de Picasso, que alberga el Reina Sofía, es más importante. En este sentido, y preguntado acerca del precio definitivo de la obra, el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ha señalado en declaraciones a los medios tras la rueda de prensa que el precio de esta obra, la más importante que atesora el museo español, tiene un valor incalculable.
Por ello, Staechelin ha propuesto "ver el cuadro y no solo dólares colgados en la pared". "Esto es arte, no inversión ni especulación", ha destacado Staechelin, quien ha señalado que no ha esperado "el momento más caro" para vender y ha asegurado que la familia no necesita dinero. 'Nafea faa ipoipo (¿Cuándo te casarás?)', pintado por el artista francés durante su estancia en Tahití, donde llegó un año antes, se incorpora de esta forma a una de las exposiciones que el centro ha organizado con fondos del Kunstmuseum Basel, que ha cerrado sus puertas para realizar obras de remodelación en su estructura.
Este óleo es una de las obras fundamentales que Gauguin realizó en la Polinesia y en él aparecen dos figuras femeninas sensuales situadas en un paisaje idílico con las que, según sostienen algunos expertos, el artista francés proyecta aquí su imaginario europeo en un paraíso polinesio que, bajo el imperio de Francia, había perdido su inocencia hace tiempo.
Tras su paso por el Reina Sofía, las obras que forman parte de la colección de Staechelin que se exponen ahora en Madrid viajarán a Washington, donde se mostrarán en la Colección Phillips. Según ha indicado, no sabe muy bien qué pasará después de esta muestra y ha afirmado que está "abierto" a volver a Basilea. Staechelin ha indicado además que la colección ha cambiado su estructura legal, convirtiéndose en un trust con tres inversores: el propio coleccionista, Martin Paisner, de Londres, y Carlyn McCaffrey, de Nueva York.
"El arte perdura en el tiempo, aunque la colección no lo haga", ha afirmado Staechelin, quien ha admitido su tristeza por desprenderse de una obra así, aunque ha señalado que de esta forma se rinde homenaje al "gran hombre" que fue su abuelo, quien fue una gran "inspiración" y que tuvo que desprenderse de algunas obras a lo largo de su vida. Un ejemplo llamativo fue la venta de dos Picassos que adquirió la ciudad de Basilea después de preguntar a los ciudadanos mediante referendum si querían que estas dos obras formaran parte del museo de la ciudad. La respuesta fue afirmativa y, ante aquella decisión, el propio artista, que entonces no gozaba del respaldo unánime del público y de la prensa, decidió regalar dos obras más a la ciudad.
El óleo realizado por Gauguin ha llegado esta semana a España procedente de la Fondation Beyeler, en Basilea, donde ha estado expuesto hasta el pasado 28 de junio dentro de una gran retrospectiva. Según han explicado a los medios responsables del museo, para el traslado de la obra más cara de la historia no se han tomado medidas excepcionales. El lienzo salió de Suiza el pasado lunes en un camión blindado, en el que han viajado tres personas: dos chóferes y un "correo" y restaurador. Tras dos días de viaje, llegó a Barcelona, donde pasó una noche, y llegó a Madrid el miércoles.
Ya en el museo, el cuadro pasó 24 horas "aclimatándose", un proceso habitual para que la obra pueda adaptarse a la temperatura y a las condiciones del museo. Finalmente, este jueves se subió a las salas, donde se podrá visitar hasta el próximo 14 de septiembre, junto a obras de artistas como Paul Cézanne, Marc Chagall, André Derain, Paul Gauguin, Vincent van Gogh, entre otros.