Apenas 15 minutos tardó Mariah Carey en componerla y más de 20 años después la popularidad de esta mítica canción sigue creciendo. Ignorada mes a mes, cada año, llega diciembre y ese mes arrasa en Youtube, para un día después de Navidad ser otra vez olvidada.
Tiempo suficiente para que en estos años la cantante estadounidense haya amasado una fortuna de 5.000 millones de dólares, 10 veces más que la de Beyoncé.
La hemos escuchado con Justin Bieber o en películas como 'Love Actually'. Un éxito que ahora tiene explicación: el secreto está en sus acordes. Muchos han los analizado estos años y ahora sabemos que con cuatro notas (RE - FA - LA bemol - DO) es lo que hace que la canción enganche.