Curiosidades de San Fermín que no conocías

¿Quién fue San Fermín?

San Fermín fue un mártir que murió en manos de los romanos en el año 303 en la localidad francesa de Amiens. En el siglo XII es cuando se recogen los primeros documentos que hablan de la devoción a este santo. Los archivos relatan que el obispo Pedro de Artahona trasladó una reliquia del San Fermín a Pamplona en el año 1186. A partir de ahí comienza una larga tradición de celebraciones que hasta tuvo que cambiar de fecha.

¿7 de julio San Fermín?

La fiesta más internacional de Pamplona no siempre se ha celebrado el 7 de julio. Al comienzo, San Fermín se celebraba el 10 de octubre, pero el mal tiempo en Navarra aguaba muchas veces los festejos, con lo que se cambió al 7 de julio. Poco a poco, a los actos festivos de la época de la Edad Media se fueron añadiendo otros que Pamplona festejaba durante el año: festejos taurinos, conciertos,actuaciones teatrales o la feria del ganado.

¿Cómo se internacionalizó San Fermín?

La fiesta se convirtió en internacional gracias a una novela de Ernest Hemingway. El periodista estadounidense visitó Pamplona en busca de inspiración para sus reportajes en varias ocasiones. Enamorado de los toros y el ambiente pamplonés decidió escribir una novela titulada 'Fiesta' (1926). El libro cuenta las vivencias de varios jóvenes de la llamada Generación Perdida del período de entreguerras que realizaron varios viajes entre España y Francia. En uno de ellos se dirigen a los Sanfermines y es ahí donde Hemingway cuenta con todo detalle cómo son las fiestas. De hecho, el autor en la novena y última vez que visitó la ciudad consiguió integrarse completamente en las fiestas y hasta correr delante de los toros.

¿Cuándo empiezan a celebrarse los encierros?

Según 'El Libro de oro del encierro' (1998) de Mariví Salvó, la tradición de los encierros tiene su origen en la entrada de los pastores navarros con los toros de lidia desde los prados de la Ribera de Navarra hasta la Plaza Mayor. A primera hora de la mañana los pastores con los cabestros entraban a la carrera acompañados de vecinos a caballo o a pie que ayudaban a encerrar a las reses en los corrales. Poco a poco ese proceso se popularizó y de ahí surge lo que hoy conocemos como los encierros.