El DJ y productor David Guetta tuvo que iniciar su concierto previsto para la medianoche del viernes en Valencia con dos horas de retraso debido a un "problema técnico en el ordenador" que la estrella emplea para sus espectáculos de música electrónica, según ha informado la organización del evento.
Sobre las dos de la madrugada, el músico francés hizo aparición en el escenario habilitado en el Agora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia con ocasión del evento F1 Rocks, organizado con motivo del Gran Premio de Europa de Fórmula 1 que se disputa en la capital del Turia este fin de semana. Pero los motores de Guetta se hicieron esperar.
Cerca de la una de madrugada, y después de algunos gritos de 'fuera fuera' que dejaban sentir la impaciencia del público, se anunciaba que había "un problema técnico con Guetta" que se solucionaría en veinte minutos. Al final, se convirtieron en otra hora que el público ha aguantado dividido entre los que han puesto caras largas y los que no se han resignado a seguir la fiesta y han bailado con los temas pinchados por otro DJ.
Con ganas de más
Por fin, Guetta surgió de entre el humo de colores a las dos de la mañana y ha puesto inmediatamente toda la carne en el asador. A pesar de la larga espera, los fans valencianos -también se ha dejado ver público extranjero, sobre todo galo- han respondido al artista coreando y bailando sus mezclas. Sin rencores.
Por su parte, Guetta, colaborador habitual de divas como Rihanna, ha prometido a sus seguidores una noche especial en el "mejor lugar en el que nunca ha actuado como DJ", según sus propias palabras.
El 'show' del DJ y productor discográfico francés se alargó hasta las cuatro de la madrugada, en torno a media hora más de lo previsto inicialmente, y acabó con toda una declaración de principios, su remezcla del tema 'I gotta feeling' de Black Eyed Peas.
A pesar de lo avanzado de la noche, la gente todavía se quedó con ganas y le pidió otro tema, tras lo que Guetta bromeó que no lo podía hacer para que no acudiera la Policía y se despidió del público valenciano con un "nos vemos en Ibiza".