Este espacio privado de arte, ubicado en
Cold Spring y construido con materiales sencillos bajo el concepto de
"arte pobre", se inaugura con una de las colecciones
más amplias de arte italiano de posguerra en Estados Unidos. Magazzino,
que se asienta en una verde ladera cerca de la carretera estatal Ruta 9, es
fiel a los principios del "arte povera", que surgió en Italia en la
década de los 60 como contrapeso del arte tradicional y contemporáneo en la
medida en que este se considera bello y de materiales nobles: "El
edificio original está hecho con una estructura metálica de cerchas muy
sencilla. Queríamos mantener ese concepto y trabajar también con la idea de
almacén (magazzino, en italiano). Tenemos los materiales típicos de un espacio
industrial: hormigón encofrado, metal y vidrio", explicó Quismondo. Y
es que el "arte povera" propone la utilización de materiales
triviales, cotidianos o de desecho, sin valor artístico, a la vez que intenta
dotar de un espíritu poético a estructuras primarias que son reutilizadas o
transformadas por el artista.
Con
una extensión de 1.900 metros cuadrados, el edificio alberga un patio interior
en el centro, grandes ventanales y salas de paredes blancas que reciben luz
natural y crean una armoniosa atmósfera para disfrutar del arte con un fondo
neutro.
"Hemos
creado una especie de linterna mágica que da una luz muy equilibrada",
dijo el arquitecto, cuya intención fue realizar un espacio lo más neutro y
versátil posible durante los dos años que duró su edificación. Quismondo
explicó que el espacio está concebido de forma que invita a "dar un
paseo" por la colección con un mismo punto de inicio y final, y con un
fondo "discreto y humilde" para que el arte pueda hablar por sí
mismo. "Para
nosotros, la arquitectura es también una forma de arte. Y no es fácil encontrar
museos que tengan una fuerte identidad arquitectónica sin competir con las
obras artísticas que albergan en su interior", añadió la fundadora de
Magazzino, Nancy Olnick.
La
exposición inaugural, que homenajea a Margherita Stein -una de las pioneras del
movimiento Povera-, cuenta con más de 400 trabajos de artistas conceptuales
italianos que usaban materiales de fácil obtención en sus obras, en un esfuerzo
por huir de la comercialización del arte y aportar nuevas perspectivas
creativas.
Destacan
piezas como "From Continent to Continent", del escultor italiano
Mario Merz, uno de los exponentes más destacados de esta corriente artística.
Se
trata de un iglú hecho con materiales como pizarra (roca), metal y luces de
neón, que representa los viajes del ser humano y cuya forma arquetípica alude a
la concepción circular del tiempo.
La
exhibición incluye también obras de Jannis Kounellis, Alighiero Boetti, Giulio
Paolini, Giuseppe Penone y Giovanni Anselmo, entre otros.
Bajo
el lema común de "El arte es la vida", estas obras se proponen
erradicar las barreras entre lo natural y el objeto artístico, y exploran
conceptos como la movilidad, el tiempo o la condición humana.
Magazzino,
una iniciativa de la colección privada Olnick Spanu, cuenta también con una
biblioteca con todo tipo de libros y publicaciones sobre arte italiano
contemporáneo, y estará abierto al público de forma gratuita a partir del
miércoles.