Es de esas canciones pegadizas que no te puedes quitar de la cabeza cuando la escuchas: 'My heart will go on', de Titanic. Pero James Cameron no la quería en su película. "Me dijo que su Titanic no necesitaba ninguna canción. Y quizás tenía razón', ha revelado Celine Dion.
La propia cantante no la terminaba de ver. ¿Quizás por demasiado cursi? Incluso Kate Winslet aseguró que le daban ganas de vomitar cada vez que la oía. Pero ahora, veinte años después, "ser parte de los clásicos es un gran honor", dice Celine Dion.
La película tuvo 14 nominaciones. Se llevó 11 Oscar y, entre ellos, el de Mejor Canción. Desde entonces, ¿quién no se ha sentido un poco como ellos al poner un pie en la proa de un barco?