Le ha costado nueve discos, dos premios Grammy y 16 años de carrera musical ser considerado una estrella mundial de la música. Éste ha sido un gran año, pero no todos sus trabajos han tenido el mismo éxito y eso le ha ayudado a reconocer a sus verdaderos amigos. "Cuando pasas por un mal momento en tu carrera en el que no te va bien el móvil no suena tanto y cuando te va bien ves que suena y dices ¿porque de repente me suena tanto el móvil? Ahí es cuando te das cuenta de los que son verdaderos y los que son falsos y eso es importante", reflexiona.
Ha compuesto miles de canciones. Una de las más especiales es precisamente la que más suena ahora 'I like it', un tema que compuso hace tres años y que estuvo a punto de no ver la luz. "Si no hubiese tenido la suerte de cambiar de compañía de discos en ese momento, bueno dos años después esa canción hubiera muerto. Y una canción puede cambiar la dirección de tu carrera y puede cambiar todo, y esa canción lo cambió todo", explica.
En Euphoria ha compartido estudio con grandes cantantes con estilos muy diferentes, una prueba más de su versatilidad. Entre sus sueños o asiganturas pendientes, trabajar con sus grandes ídolos. "Bono, Bruce Springsteen, digo Bruce Springsteen porque después de ir a un concierto suyo cuando tenía nueve años sin saber sus canciones, saí fan y siempre ha sido un artista al que he admirado", afirma. Y el nuevo disco, de momento, tendrá que esperar.