La loba capitolina, la escultura que representa a Rómulo y Remo amamantados por este animal y símbolo de Roma, no es etrusca como se creía sino que su realización se sitúa entre el siglo XI y XII, en plena Edad Media.
El Ayuntamiento de Roma anunció, como señalan los medios de comunicación italianos, que después de años de estudios se ha demostrado que la "luperca", como también se la conoce, es 1.700 años mas joven de lo que se creía.
La escultura, que se encuentra custodiada en los Museos Capitolinos de Roma, y cuya copia situada en el exterior -junto al Ayuntamiento de la ciudad- es una de las más fotografiadas por los turistas, se pensaba que era de época etrusca, pero en 1996 cuando fue restaurada comenzaron las dudas sobre su procedencia.
Se trata de una figura en bronce, de 75 centímetros de altura, y a la que posteriormente, en 1941, se le añadieron las esculturas de los niños Rómulo y Remo amamantando, para representar la leyenda mitológica de la fundación de Roma. "La tesis es que se trata de la copia medieval de un original etrusco", explicó el superintendente de Bienes Culturales de Roma, Uberto Broccoli, quien añadió que aunque la fecha nunca será exacta, "sí se puede decir que se ha dado una respuesta a tantos años de debates científicos" sobre la "loba".
Las investigaciones para esclarecer su edad comenzaron en 2009 y se han realizado gracias a avanzadas técnicas como la espectometría de masa, que ha permitido extraer y analizar pequeñas muestras orgánicas, restos de tierra o vegetales, para ser analizados y después comparados, explicaron en la rueda de prensa.
Los expertos de la Universidad de Salento, quienes han realizado estos exámenes, consideran que la atribución del Siglo XI o XII es correcta al 95,4%. Según la mitología romana, cuando el rey Amulio mandó matar a todos los que pudieran ser sus herederos, la madre de Rómulo y Remo les arrojó al río Tíber en una cesta para intentar salvarles y una loba les recogió y les crió.