Los de toda la vida están rellenos de nata, trufa o cabello de ángel, pero el roscón de reyes se ha convertido en un dulce tan imprescindible como variado. Los más innovadores son los de galleta crujiente, con crema de manzana y canela o frito. Da igual uno que otro porque el sabor de todos ellos significa que ha llegado el día más mágico del año.
Después de varios años de caídas de ventas, este año los reposteros se han mostrado más optimistas con las previsiones navideñas, que alcanzan sus cotas más altas en estos días.
Los pasteleros prevén que en Madrid se vendan alrededor de dos millones de unidades, mientras en Cataluña la cifra rondará los 850.000. El más demandado es el tradicional, sin relleno y con fruta escarchada, aunque cada vez el consumidor opta más por comprar los rellenos o con mezcla, mitad bizcocho y mitad relleno.
Aún así, los pasteleros buscan sorprender cada año y ofrecer nuevas variedades, aunque lo que más ilusión genera es la sorpresa, y es que no hay roscón sin regalo, que convierte en rey a quien la encuentra, y casi nunca sin haba, que asigna a quien le toca la tarea de comprarlo al año siguiente.
Y para los más 'cocinillas' aquí dejamos la receta del Roscón de Reyes:
Ingredientes: mantequilla, levadura fresca, azúcar, ron, leche, agua de azahar, ralladura de limón y naranja y harina de fuerza.
El primer paso consiste en mezclar la mantequilla, levadura y azúcar con los líquidos, para después añadir las ralladuras de medio limón y medio naranja. Con la harina después creamos la masa trabajándola hasta que no se quede pegada y se deja reposar hasta que gane volúmen. Se quita el aire, le damos forma y lo dejamos fermentar. Es el momento ahora de bañarlo y decorarlo. Tras 15 minutos en el horno podremos degustar nuestro exquisito roscón.