No se sabe a ciencia cierta de dónde provienen las croquetas, pero se cree que fue una idea del chef de la corte de Luis XIV en el año 1619. Sin embargo, otros le atribuyen el invento al fundador de la cocina clásica, Monsieur Escoffier, en 1898.
Aun así, lo que nadie discute es que la croqueta es de origen francés. Su nombre deriva del verbo 'croquer' (crujir) y de su variante femenina 'croquette', que se podría traducir como 'crujientita'.
Al parecer, el 18 de enero de 1917 el cocinero francés Antonin Cáreme decidió presentar un plato de croquetas en un banquete para el príncipe regente de Inglaterra y el Gran Duque Nicolás de Rusia. Aquello habría maravillado de tal forma a los nobles que el plato fue bautizado con el nombre de 'Croquettes à la royale'.
Actualmente, cada 16 de enero se celebra el 'Día Internacional de la Croqueta', una fecha con la que se rinde homenaje a uno de los platos favoritos de la gastronomía española.
A continuación, te recomendamos algunos restaurantes de Madrid en los que puedes disfrutar y degustar diferentes propuestas de croquetas:
Hevia (c/ Serrano, 118)
En este restaurante podrás degustar su tradicional croqueta de jamón ibérico, aunque para los que prefieran variar y probar algo de marisco, nada mejor que decantarse por la croqueta de centollo.
Santerra (c/ General Pardiñas, 56)
En Santerra también podrás disfrutar de las mejores croquetas de jamón ibérico. De hecho, la croqueta de jamón ibérico de este restaurante fue reconocida como la 'Mejor croqueta de jamón ibérico del mundo' en Madrid Fusión 2018.
Café Comercial (Glorieta de Bilbao, 7)
El Café Comercial es un clásico de la oferta gastronómica madrileña donde el chef Pepe Roch ofrece a sus clientes sus sabrosas y cremosas croquetas también de jamón ibérico de bellota, que además, se elaboran con leche de la Sierra de Guadarrama.
Sa Brisa (Avenida de Menéndez Pelayo, 15)
En Sa Brisa podrás disfrutar de croquetas caseras con sabores de Ibiza y del mundo rellenas con 'el bullit de peix', conejo al ajillo y coliflor con parmesano.
La Maruca (Paseo de la Castellana, 212 y Velázquez, 54)
En esta cocina cántabra sugieren degustar croquetas de carne de cocido.
Krápula (c/ Jorge Juan, 27)
Para los paladares más innovadores, en Krápula apuestan por su croqueta de leche de coco y ropa vieja.
Sr. Ito (c/ Pelayo, 60)
Por el contrario, en este restaurante se decantan por la 'kabocha', una croqueta de calabaza, cerdo ibérico y curry japonés.
Nomo Braganza (c/ Bárbara de Braganza, 8)
Siguiendo con los sabores asiáticos, Nomo Braganza presenta su 'Sukiyaki Croquette', una croqueta japonesa de rabo de toro rebozada en panko, una especie de pan rallado japonés.
Premiata Fornería Ballaró (c/ Santa Engracia, 90)
También puedes elegir comer croquetas italianas en este restaurante, en el que cuentan con sus 'arancini de ragú', unas croquetas de arroz rellenas de ragú, típicas de Sicilia.