Estos son los tipos de escarabajos en España que verás este verano

Los insectos de la familia coleóptera, los escarabajos, se caracterizan por tener una cabeza con piezas bucales masticadoras, alas delanteras rígidas que sirven de armadura para proteger el tórax, un segundo par de alas y abdomen. Además, de dos antenas y dos o tres pares de patas.

Son los insectos holometábolos más antiguos, aquellos que realizan una metamorfosis o un desarrollo postembrionario, ya que su origen se remonta al Paleozoico, hace 360 millones de años. Su gran capacidad para diversificarse y adaptarse a los diferentes medios, tanto terrestre como acuático, le otorgan una gran persistencia evolutiva.

El paso de los escarabajos al medio acuático se pudo producir gracias a la creación de un espacio cerrado estanco entre los élitros, alas rígidas, y el abdomen, formándose una cámara de aire que les permite respirar bajo el agua. Otras adaptaciones morfológicas, fisiológicas y de comportamiento favorecieron a que los coleópteros se mantuvieran con vida en el agua.

La mayoría de los escarabajos son hervíboros y muchas especies pueden convertirse en una plaga y destrozar los cultivos, sobre todo, en los meses de verano que es cuando hay un mayor número de cosechas. Las larvas son las que causan la mayor parte de los daños agrícolas y forestales.

Cuanto mayor sea el tamaño del coleóptero, más daño hace en las plantas de las que se alimenta. El género de escarabajo más grande del mundo es el macrodontia, que presenta un tamaño que alcanza los 17 centímetros y es nativo de Sudamérica, se extiende por toda la franja de países que va desde Guatemala hasta Argentina. De este género se reconocen hasta once especies.

En España, no son frecuentes estos coleópteros de gran tamaño. Los tipos de escarabajos que verás este verano en el territorio nacional son, por lo general, de tamaño pequeño y los encontrarás en ámbitos rurales o forestales.

Escarabajo pelotero

Se alzó como animal sagrado para los egipcios, pero su nombre procede de su forma de crear bolas con los excrementos de otros animales para después, enterrarlas en cuevas o galerías subterráneas. En esas bolas es donde deposita la hembra los huevos y donde se forman las larvas que se alimentan de ese estiércol.

Escarabajo de la patata

Se caracteriza por su color amarillento con rayas negras. Es uno de los coleópteros más comunes en las zonas rurales porque se alimentan, fundamentalmente, de las hojas y del bulbo de las plantaciones de patata, llegando a convertirse en una plaga para los agricultores.

Escarabajo rinoceronte

Está más presente en los bosques y es de hábitos nocturnos. Lo que lo caracteriza es el cuerno, en forma de tenaza, que tienen los machos en la cabeza y su tamaño, que puede alcanzar los 6 centímetros.

El ciervo volante o lucanus cervus

Es una especie amenazada de gran tamaño (los machos pueden alcanzar los 9 centímetros y las hembras, 5 centímetros). Vive en la zona norte del país, próximo a bosques de árboles de hoja caduca como el roble, la haya o el sauce.

Recibe el nombre de ciervo volante porque el macho presenta grandes pinzas en la cabeza, en forma de cuernos de ciervo. Además de esta denominación, también se le llama escornabois, vacaloura o carouca, en Galicia; cornatero, en la Sierra de Gredos; vacalloria, en Asturias; escuernabuyes, en Cataluña, o arkanbelea, en el País Vasco.

Luciérnagas

A la familia de los coleópteros también pertenecen las luciérnagas, que son capaces de emitir luz, sobre todo, en las noches calurosas de verano. Los machos son capaces de desarrollarse totalmente y volar, pero las hembras se mantienen en estado larvario. Las hembras se iluminan para atraer a los machos.

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