Enrique Iglesias ha estrenado de forma oficial el videoclip 'Noche y de Día', por el que la Xunta de Galicia pagó más de 300.000 euros al incluir una decena de planos con distintas localizaciones gallegas, lo que ha generado polémica desde hace varias semanas.
Frente a las críticas, el artista aclaró a través de un comunicado emitido por su oficina de representación, que él no cobró "ni un centavo", sino que "la totalidad de presupuesto" fue para "costes de producción y viáticos".
Por su parte, el presidente del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, volvió a justificar que su Ejecutivo destinase esa cuantía al esgrimir que se trata de una acción de promoción turística "más" para atraer visitantes a la comunidad.
Pese a que el vídeo se filtró hace una semana, este viernes se produce su estreno oficial, ante lo que el propio Iglesias, a través de su cuenta oficial en Twitter, se encargó de calentar motores. "¡Desde #Galicia, video #NocheYDeDía ft. @yandel y @juanmagan sale mañana por @VEVO! New #video #tomorrow! @Turgalicia", escribió en la noche del jueves.
El vídeo, cuyo tema central es una fiesta que se desarrolla en el Mosteiro de Carboeiro, en Silleda (Pontevedra), comienza con una panorámica de la Ribeira Sacra, a la que le suceden imágenes del faro de Cabo Home en Cangas (Pontevedra), la playa de As Catedrais en Ribadeo (Lugo), el puente de Rande en la ría de Vigo, el Miño a su paso por Ourense, la Muralla de Lugo, la Catedral de Santiago y la Cidade da Cultura.
Las críticas han procedido en los últimos días de todos los ámbitos, desde responsables políticos hasta personalidades de la cultura. Pero han sido en las redes sociales donde más ha abundado el rechazo al dinero gastado por la Axencia Galega de Turismo, a través de todo tipo de comentarios y montajes, y hasta un evento en Facebook al que 2.300 personas ya han confirmado asistencia, con el título de 'Festa no Mosteiro de Carboeiro'.
"Para amortizar esta inversión proponemos una Marcha al Mosteiro, saliendo de Bandeira, convocamos gaiteiros, pandeireteiras y demás, llevad bocatas y vino para el camino, a ver si ya estamos calientes al llegar allí, que la calefacción no va a estar puesta, como mucho unas antorchas allí encendidas y unas yanquis dándose masajes como máxima contribución al calor general", ironizan los autores de este evento en su descripción.