El fotógrafo Ulric Collette ha realizado unas composiciones un tanto extrañas en las que ha mezclado las cabezas de familiares para analizar las semejanzas y diferencias que tienen entre sí.
Los resultados son realmente sorprendentes. Hay mezclas en las que las similitudes son realmente palpables y apenas hay diferencia entre las dos personas.
En otras composiciones, se observan diferencias debido a la abultada diferencia de edad, pero aún así, la genética sale a la luz en diferentes aspectos como la forma nariz o los ojos.
Las imágenes del artistas canadiense han sido nominadas en los premios Cannes Lions, uno de los más prestigiosos en el mundo.