Su polvo de estrella en las pasarelas se lo llevó de un plumazo las declaraciones que hizo alabando a Hitler en medio de una borrachera. Éste será, al parecer, su próximo destino. ¿Un bucólico rancho? No, una clínica de desintoxicación en Arizona. Allí intentará superar su supuesta adicción al alchol y salir de la depresión en la que se encuentra. Un centro que le han recomendado sus amigas Kate Moss y Naomi Campbell y por el que ya pasaron Elton John y Donatella Versace. Es el último rutilante ángel caído.
El último de una larga lista
Britney Spears vivió el infierno de las adicciones. Dió muestras de sus desequilibrios incluso en actuaciones en directo.La cantante Christina Aguilera fue detenida recientemente por intoxicación pública, un eufemismo para describir su nivel de alcohol.
El actor Charlie Sheen ha asegurado, análisis incluídos, que ya no toma cocaína. También superó su adicción en una clínica de rehabilitación el cantante Robbie Williams. Aunque el ejemplo de degradación más claro lo dió Whitney Houston.Las drogas y el alcohol enterraron su carrera. Desterrada del paraíso de la fama ha querido volver a entrar, dejándose en el intento su voz.
