Dos días antes de recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2011, el coliseo gijonés recibió en pie al artista canadiense, Leonard Cohen, entre calurosos aplausos que duraron varios minutos y que hicieron que Cohen se quitase el sombrero ante ellos.
El homenaje, que tuvo lugar en el Teatro Jovellanos de Gijón, dio comienzo con el vídeo "Backstage Sketch", de Lorca Cohen, hija del artista canadiense, incluido en el documental "Songs from the road", en el cual toda la banda del músico narraba las experiencias que han vivido junto a él en las giras.
El profesor y jurado de los Premios Príncipe Andrés Amorós recitó, en su traducción al castellano, varios poemas y canciones de Cohen acompañados por los acordes de las guitarras y las voces de las "Webb Sisters". Entre ellos, destacó "No es esa la mejor manera de decirme adiós", "Las hermanas de la caridad" y "Ese famoso impermeable azul".
Durante su intervención, Amorós señaló de Cohen su faceta como poeta "serio" y "de su tiempo" que escribe para "encontrase a sí mismo" mientras "le rodea una atmósfera especial". "Sus poemas nos han trasladado a la más absoluta tristeza, melancolía y ternura. Lo curioso es que hablando de sí mismo habla de todos nosotros, lo que pasa es que no sabemos expresarnos como él", ha remarcado.
El cantante Glen Hansard interpretó con su guitarra la famosa canción del canadiense "Famous blue raincoat", para dar paso de nuevo a las Webb Sister, dueto que acompañan al artista en sus giras.
En el acto, la sobrina del poeta Federico García Lorca, Laura García Lorca, dirigió unas palabras al homenajeado refiriéndose a él como "el mejor embajador" de su tío por el mundo.
Así, le ha mostrado su "gratitud y emoción" por haber acercado su poesía a muchos lectores. El artista Duquende y el cantautor asturiano Nacho Vegas también se han subido a las tablas del Jovellanos para rendir homenaje al canadiense.
Vegas aseguró que aunque la primera vez que escuchó a Cohen "no le gustó nada", a raíz del fallecimiento de su padre comenzó a seguir su música, algo que le cambió la vida, manifestó.
Para terminar, todos los músicos y artistas que participaron en el tributo subieron juntos al escenario y cantaron una de las canciones más conocidas de Cohen, "So long, Marianne" y el Coro Joven de la Fundación Príncipe de Asturias entonó uno de sus letras más emblemáticas "Hallelujah", momento que el artista siguió de pie desde su placo y con el sombrero quitado.
Agradeciendo al público con reiterados saludos, Cohen se mostró muy emocionado al final del acto.