Una desconocida versión del texto del popular villancico
'Noche de paz' ha aparecido en un folleto de canciones en una tienda de antigüedades de Viena y los expertos apuntan a que es, muy probablemente, la más antigua impresa.
Así lo afirma la Stille Nacht Gesellschaft (Sociedad Noche de Paz) de Salzburgo en un comunicado publicado en su página web, donde precisa que el texto se encuentra en un folleto titulado 'Cuatro bellas canciones de Navidad' que fue hallado en junio pasado.
El texto de 'Noche de Paz' se puede leer en las páginas séptima y octava, que no están numeradas, en un formato de 10,5 centímetros de ancho y 17 centímetros de alto, del citado folleto, que proviene de una imprenta de la ciudad de Steyr, en la región de Alta Austria.
Los expertos están seguros de que esa fue la primera imprenta que editó la famosa canción y apuntan a que la versión encontrada data de entre 1835 y 1837. Las estrofas impresas presentan varias divergencias respecto al manuscrito original de su autor, el sacerdote Joseph Mohr de la parroquia de Santa María en Lungau (Salzburgo), quien hace exactamente 200 años, en 1816, compuso en alemán las célebres estrofas navideñas.
Dos años más tarde se convirtieron en canción gracias a la conocida composición musical de Franz Xaver Gruber. El villancico se entonó por primera vez en la Nochebuena de 1818 en la Iglesia de San Nicolás, en Oberndorfer, fecha considerada el nacimiento de la célebre canción, por lo que dentro de dos años Austria celebrará su jubileo.
Según los historiadores, el texto de "Stille Nacht, Heilige Nacht" (¡Noche de Paz! ¡Noche de Amor!, en la versión en español) expresa el profundo deseo de paz de la población alpina en medio de la difícil situación de inseguridad por la que pasaba en esa época, tras el fin de las guerras napoleónicas.
Además, 1816 fue "el año sin verano", debido a que la erupción en abril de 1815 del volcán indonesio Tambora desencadenó anomalías del clima en todo el planeta que afectaron a las cosechas en toda Europa central, lo que trajo hambre y penuria a la población. Ni el cura Mohr ni el compositor Gruber imaginaron entonces que su villancico, que según la leyenda se compuso para guitarra y coro tras corroborar que el órgano de la iglesia estaba corroído por los ratones y que no había dinero para repararlo, iba a adquirir fama universal y ser traducida a más de 300 idiomas y dialectos.