Estopa comienza este viernes, en Zaragoza, una de las giras más esperadas de este año. Se ponen de nuevo en la carretera y nos enseñan algunos secretos de su nuevo espectáculo.
Verano del 96. Antes de ser Estopa los hermanos Muñoz se entretenían haciendo versiones, entre otros, de Aute. 16 años después, han pasado de actuar en pequeños locales a llenar todo, estadio o plaza de toros, que se les ponga de por medio.
Así comenzarán los conciertos de su nueva gira. De sonido potente y de guitarras eléctricas habrá mucho. También de imágenes que juegan con las tres dimensiones. "Beloqui por lo del viaje", grita David Muñoz a uno de sus técnicos. "Es un viaje tridimensional sin necesidad de drogas", nos comenta.
"También hay momentos en los que un foco ilumina a un pianista. Vamos del minimalista al maximalismo", nos comentan Jose y David.
Y nos descubren más secretos. Los cascos que utilizan para escuchar a sus músicos. "Que no son para escuchar los partidos de fútbol". dice José Muñoz. Están hechos a la medida de cada una de sus orejas. "Tienen una forma única, sólo para nosotros", dice David Muñoz.
Eran jóvenes, soñadores y con talento cuando lograron con una de sus primeras canciones vender un millón de discos. Lo único que ahora ha cambiado, ha sido lo primero.