A Markus Einspannier le gusta contemplar el cielo desde niño, según confiesa: "Mis padres me preguntaban constantemente porqué siempre estaba mirando al cielo y qué es lo que allí veía.
Le regalaron una cámara Polaroid cuando cumplió 13 años y desde entonces la fotografía ha sido su pasión. Las nubes son lo que más le gusta capturar con su cámara, con ellas puede imaginar cosas que no son y transformarlas.