Gastronomía
Javier Alba tiene la receta perfecta para hacer los calçots: "Es para ponerse las botas..."
La calçotada es la fiesta gastronómica por excelencia de Cataluña. Javier Alba, presentador de Antena 3 Deportes, explica la fórmula perfecta para cocinarlos y consumirlos.
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La gastronomía catalana es reconocida por su variedad de sabores y un toque propio, a pesar de que conserva el más puro estilo mediterráneo. Tiene una base parecida a la balear o valenciana, aunque en los últimos años ha vivido un proceso de cambio. Ferran Adrià, los hermanos Roca o Xavier Pellicer se han encargado de modernizar una de las mejores cocinas de nuestro país.
Javier Alba, presentador de Antena 3 Deportes, se ha pasado esta semana por la Newsletter de Antena 3 Noticias para recomendar uno de los sabores típicos de esta gastronomía: el calçot. Como buen barcelonés, reconoce que es uno de los platos de su tierra que más le gustan. Así, ha decidido contarnos cómo cocinar y comer un buen calçot a la brasa.
"Esta es la época, aunque durante todo el invierno también se pueden consumir y para el que no lo sepa, es una recomendación fantástica porque se puede comer en cualquier sitio de España", asegura.
Para aquél que no sepa de qué estamos hablando, este plato hace referencia a la variedad de cebollas tiernas características de la provincia de Tarragona. En concreto, "la tierra de los calçots es Valls", aunque "cualquier tiene un restaurante cerca para comerlos", comenta Javier Alba.
Cómo asar un calçot
Para este plato, es necesario en primer lugar disponer de una "brasa potente, con bastante fuego".
Una vez se ha lavado y se ha retirado la mayor parte de la tierra, debemos "envolverlo en papel de aluminio" e introducirlos en las brasas. Con unos 20 o 30 minutos de cocinado tendremos suficiente para que "queden calcinados por fuera y bien hechos por dentro", explica el presentador.
La forma de consumirlos tiene su aquél. "Se le quita la primera capa, que está un poco quemada, y luego se moja en una salsa que se llama romesco", recomienda Alba. Este aliño, también propio de la provincia de Tarragona, es una de las claves para disfrutar al completo del calçot. "Se hace con varios ingredientes muy típicos, tomate, vinagre, aceite, sal, almendras trituradas, ajo, es exquisita", cuenta Javier Alba.
"La parte verde no te la comes, solo lo tiernito".
Una tradición del siglo XIX
La calçotada, que es la fiesta gastronómica por excelencia de Cataluña, tiene lugar en los meses de invierno. "Esta es la época", avanza Javier Alba.
El nombre de calçot se debe al vocablo catalán 'calçar', que en español significa algo así como 'calza'. Es la forma de cultivar la cebolla, que se basa en alargarla y hacer que se estire más de lo normal. "Es una tradición catalana, yo creo que del siglo XIX más o menos". Se cree que fue un campesino de la zona de Valls quien se descuidó de unas cebollas que terminaron sobrecalentadas. Se quemaron todas por la parte de fuera, pero en vez de tirarlas, las peló y descubrió que el sabor del interior era muy sabroso y tierno.
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Como Javier Alba dice, este plato está para 'chuparse los dedos'. "Es para ponerse las botas, no las de fútbol, no las de trecking, para ponerse las botas de comer", concluye.
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