Joaquín Sabina celebra "el milagro de estar vivo sobre el mismo escenario de Madrid"

"¡Por fin, carajo! ¡Al fin estoy aquí!". Así arrancaba Joaquín Sabina el primero de los dos conciertos que ofrece esta semana en el Wizink Center de Madrid. Escenario conocido el de la capital para el ubetense, aunque temido después la caída que sufrió el 12 de febrero de 2020, coincidiendo con su cumpleaños, cuando un traspié con un cable le hizo precipitarse al foso desde casi dos metros de altura. "La noche que salí de aquí en camilla me operaron un par de veces y el día que salí del hospital empezó la covid, así que he estado a palo seco un tiempo", relataba.

Hospitalarias calles añoradas que perfuman la piel de mis baladas

12.000 personas se dieron cita para celebrar el resurgir del cantante en la capital, que llegaba de actuar en el Royal Albert Hall de Londres "para celebrar estar vivo sobre el mismo escenario de Madrid". Una vez más, "de escenario en escenario, de hotel en dulce hotel, del caño al coro, otra vez despidiéndome del foro, cambiando de estación al calendario, otra vez renovando el diccionario de rimas a la busca del tesoro, plagiándome a mi mismo como un loro, haciendo habitual lo extraordinario, hospitalarias calles añoradas que perfuman la piel de mis baladas, después de la caída y el covid. Patria del corazón del fugitivo que celebra el milagro de estar vivo sobre el mismo escenario de Madrid".

A su desafortunada caída se sumó, tan solo un mes después, el inicio de la pandemia del coronavirus y las medidas restrictivas, lo que asegura, le quitó "las ganas de todo". Aunque este incidente le llevó a replantase su futuro más cercano en la música, 'Contra todo pronóstico', tal y como se llama esta gira, y afortunadamente, es posible verle de nuevo recorriendo los principales escenarios del país. "¡Hemos logrado romper el maleficio y cantar aquí con todos ustedes y puedo decirles ya a estas alturas de concierto que no me cambio por nadie!", proclamó un eufórico Sabina.

"¡Superviviente, sí, maldita sea!"

Fue una noche emotiva de reencuentro, donde los versos de 'Lágrimas de mármol' cobraron más sentido que nunca. El "¡Superviviente, sí, maldita sea!" sonó en plena connivencia con los miles de asistentes al concierto, el cual dedicó a la memoria de su exsuegra, Carmen Delgado de Torres, que murió hace solo unos días.

También reconoció el talento de Leiva, presente entre el público, al que alabó la sabiduría de poner en marcha algunas de las canciones de su época más reciente, como 'Lo niego todo' y, antes que ella, 'Sintiéndolo mucho', que es la que anticipa su esperado nuevo trabajo, que todavía no tiene fecha de publicación. Este jueves 25 de mayo, Madrid tiene la segunda cita con el ubetense para seguir celebrando la vida sobre el escenario.

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