José María Aznar retoma sus memorias políticas y lanza la segunda parte de 'El compromiso del poder'. Este nuevo tomo se centra en el periodo 2000-2004. Es decir, el de su segundo Gobierno, conseguido por mayoría absoluta y cerrado por el trágico atentado del 11 de marzo de 2004, en vísperas de las elecciones generales. Aznar saca a la luz en este libro sus diarios en aquellos días convulsos que vivió el país tras el atentado.
Así, en su entrada del día 11 de marzo escribe:
La infamia más cruel y negra cayó sobre nosotros. Doce bombas, luego se recogería una decimotercera, en mochilas y sacos. Son repartidas en un tren de cercanías lleno de gente y activadas por teléfono. La matanza es un espanto y en poco tiempo los muertos y heridos se multiplican vertiginosamente.
Como me ocurre siempre en situaciones límite, me invade una gran serenidad: sé lo que hay que hacer. Pero al mismo tiempo tengo una gran sensación de sufrimiento por la gente, y también de tristeza por que a pocos días de las elecciones y de finalizar nuestro mandato ocurra esto.
En poco tiempo, las noticias que nos dan son más de cien muertos, que luego llegarían a doscientos (...) Todo el mundo se vuelca, la actitud de la gente es extraordinaria. No hay palabras.
Todo apunta a ETA; es lógico. A las 9.30 horas, los primeros en salir son los del Gobierno vasco con Ibarretxe a la cabeza. Luego los demás. Yo no hablo hasta las catorce horas, para tener todos los datos.
Interior y el CNI apuntan a ETA: sabíamos que querían intervenir antes de la campaña.
Una semana antes detuvimos una caravana con quinientos kilos de explosivos. Los detenidos habían querido atentar en el este de Madrid; pretendían hacer estallar trenes con explosivos.
Por la tarde Acebes me comunica que ha aparecido una furgoneta en Alcalá de Henares con detonadores y cintas; algunas de ellas, con versos del Corán. Vuelvo a hacer las mismas llamadas y les digo a todos lo que hay. Le digo a Acebes que lo cuente.
(...) la izquierda acaricia (sic) por que sean los árabes y poder echar la culpa al Gobierno por la guerra de Irak. Si es ETA, se callan y a remar (...)
Mi decisión es completa partiendo de una base sencilla: para mí todos son iguales; me importa poco a estos efectos que sea ETA o Al Qaeda. Pero para ellos no: si es Al Qaeda, la culpa la tengo yo. Pero para que no haya dudas, si ha sido ETA, también.
Hablo con medio mundo; la conmoción mundial es enorme.
Sigo tranquilo; soy consciente de que España ha sido atacada y que empiezan cosas nuevas para el país que espero que entienda.
En su diario, el 14 de marzo (día de las elecciones) Aznar escribió:
Actitud lamentable del PSOE e IU en la calle.
Sea como sea la historia está ahí y tengo asumido que si perdemos es por mi culpa, y si ganamos, a pesar mío (...)
Me preocupan la inmadurez de la izquierda y el espíritu claramente antidemcrático de una parte de ella. Ojalá los españoles se den cuenta.
(...) Para qué ocultarlo. Todo ha sido planificado por una mente implacable y diabólica, sin tiempo a las reacciones ni a nada.
He servido a mi país con decisión, entrega y una pasión que algunos pueden considerar hasta excesiva (...)
En otros pasajes del libro, Aznar describe la proyección exterior como un aspecto muy importante de la política de aquellos años, dentro del cual Aznar y su partido defendieron la dimensión atlántica de España en Europa. Una visión estratégica de la política exterior que tendría importantes consecuencias en el futuro inmediato.
Consideraciones sobre política exterior
Además, Aznar repasa prácticamente país por país sus relaciones con Iberoamérica. Venezuela tiene una presencia importante. Aznar cuenta cómo la actividad de Chávez fue cambiando con el tiempo optando por un modelo revolucionario en vez de reformista.
La lucha antiterrorista también tiene cabida en el tomo. La primera tarea para combatir a ETA fue acabar con el mensaje de imbatibilidad de la banda que había calado en la sociedad española. La lucha contra ETA-HB tuvo su dimensión internacional. Antes del Consejo de Nizae 2000, Chirac viaja a Madrid dentro de una ronda de visitas protocolarias buscando apoyo de Aznar a sus posiciones en la UE a cambio de contribuir a la persecución etarra.
La nueva cultura de la estabilidad que adoptó España basada en la austeridad en el gasto y el equilibrio fiscal es tratada como la gran premisa de la Política Económica del Gobierno de Aznar. El ex presidente del Gobierno constató que bajar los impuestos aumenta la recaudación porque se llega a la situación que él definió como "más personas pagando menos impuestos".
Sobre la guerra de Irak, Aznar recuerda en el libro que ya Clinton fue partidario de responder al desafío de Sadam, del que aseguró que desarrollaría armas de destrucción masiva.
El libro concluye con algunas consideraciones sobre lo que es y ha significado en los últimos años el Partido Popular. "El PP nunca ha creado un problema institucional, territorial o constitucional al sistema democrático". "El Partido Popular es uno de los proyectos políticos más importantes de nuestra historia. Es un activo de extraordinaria importancia", destaca.