Su última tarde de faena se remonta al pasado mes de septiembre. En plena ofensiva antitaurina en Cataluña, José Tomás llenó a reventar la monumental de Barcelona... y abrió la puerta grande de la plaza por última vez. Era el mismo día de su cierre.
Desde entonces han pasado 10 meses en los que el número uno del escalafón, el torero más rentable del país, se ha mantenido tan apartado de los focos como de las plazas de toros. No obstante, en su regreso, José Tomás sólo toreará tres tardes este año.
La primera de esas corridas será este lunes en Badajoz, reaparición que les contaremos en directo con todo detalle. Después habrá ocasión de verlo en agosto en Huelva y en septiembre en Nimes. Y ahí volverá a desaparecer de los ruedos.
Nada tienen que ver en su decisión cogidas como la que en 2010 estuvo a punto de costarle la vida en Agusacalientes (México). La realidad es que el diestro ha decidido que sólo toreará en citas en las que prime la calidad y con las que pueda generar la ilusión y expectación que, a su juicio, necesita la fiesta.