José Tomás, el torero que engrandece el toreo

La primera vez que se enfrentó a una vaquilla tenía 11 años y hechuras de figura del toreo a pesar ede su corta edad. Con la altenativa en la Monumental de México, llega el despegue defintivo hacia la gloria. Un terreno plagado de arte, de triunfo, de torerío que puso en pie al público en todas las grandes plazas del mundo y de graves cogidas que han dejado señales permanentes en el cuerpo del Maestro de Galapagar.

En el 2002 anuncia su retirada del mundo de los toros, al que vuelve cuatro años después. Reaparece en La Monumental de Las Ventas cortando cuatro orejas y saliendo por la puerta grande. Cuando se encontraba en uno de sus mejores momentos, llegó la gravísiama cogida en la plaza mejicana de Aguascalientes que a punto estuvo de costarle la vida.

Un año después, en el 2011, reaparece en la plaza de Valencia, plaza que volvió a disfrutar con su magia. Lo mismo que en la Monumental de Barcelona dónde logró salir por la Puerta Grande en la última corrida antes de la prohibición de la lidia por parte de la Generalitat.

En esta temporada no ha querido prodigarse. Se ha dejado ver en contadas ocasiones. Badajoz, San Lucar de Barrameda o Nimes. Pocos han sido los aforunados, pero todos coinciden en que el Maestro de Galapagar ha vuelto para seguir haciendo historia.