Ana Mochón era hasta este domingo sólo un niña, pero como ccurrió con Miguel Poveda, ya tiene un nombre en el flamenco. El Festival del Cante de las Minas, que en estas artes no se equivoca, ha emitido su veredicto: Ana ha sido la revelación de este año. Muy joven, pero con mucho arte y sentimiento.
Los cipreses de su Granada natal la han visto cantar flamenco casi antes de que echara a andar. Con antecedentes familiares en este arte, con voz y sus envidiables 15 años, Ana Mochón ha quedado segunda en el Festival del Cante de las Minas pero ha demostrado ser la mejor en las categorías de tarantas, malagueñas y tangos.
El secreto de su éxito no es otro más que tener "duende" y mucha disciplina. Ana aún sueña hacerse acreedora algún día de la lámpara minera, el mayor galardón de este festival cuyo escenario, dice, le impone porque es el templo mayor del flamenco. Un templo al que Ana Mochón tiene mucho por delante para seguir haciéndolo aún más grande.