Un jueves en femenino en el festival de cine de Málaga

Recuerdo con nitidez la primera entrevista que le hice a Natalia de Molina. Tuvo lugar en el año 2013, en la terraza del Museo Thyssen donde, no sé muy bien por qué carambola, tenían lugar las entrevistas de ''Vivir es fácil con los ojos cerrados'', su primera película. Ella -siempre tímida- me preguntó que qué me había parecido la película (pregunta siempre comprometida para los periodistas, y más si te la hace uno de los miembros del equipo de la cinta).

Recuerdo haberle dado un veredicto positivo y después, cual pitoniso, lanzarle una profecía: ''Nos veremos en los Goya, ya verás. Nominación a actriz revelación seguro''. Mi pronóstico se cumplió, no hacía falta tener muchas luces. Y Natalia se llevó el Goya. Estaba claro que aquella actriz tenía encanto, presencia, magnetismo, TALENTO. Desde entonces lo ha ido demostrando en estos años de carrera. Allá en 2015 presentó en el Festival de Málaga ''Techo y comida'', con el director Juan Miguel del Castillo, un papel que le valió su segundo Goya, esta vez como actriz principal.

Por eso Natalia ha venido especialmente ilusionada con su nueva película ''La maniobra de la tortuga'', con la que vuelve a trabajar con del Castillo. Esta película es un thriller policial protagonizado por el actor de origen francés Fred Tatien, que da vida a un policía que -por su cuenta y riesgo y tormentosos motivos personales - inicia una investigación del asesinato de una joven. Natalia de Molina da vida a su vecina, que será el principal apoyo. Ella es una enfermera que vive aterrorizada por la posible reaparición de su ex pareja maltratadora. ''En el caso de mi personaje, es una película de terror'', nos confesaba.

Otra de las actrices de la que quería hablaros es Ingrid Garcia Jonsson, que también como Natalia, pude conocer en sus comienzos, con ''Hermosa Juventud'', la película de Jaime Rosales que le valió la nominación de actriz revelación. Tampoco ha parado de trabajar desde entonces, y ahora estrena ''Nosotros no nos mataremos con pistolas'', película de título rimbombante que pertenece a ese subgénero de ''Comidas y reuniones de familias y amigos donde todos se dicen las cosas a la cara y eso acaba como el rosario de la Aurora''. En este caso hay comedia y drama (odio lo de dramedia), risas y reflexiones sobre la generación de los treinta, superar duelos, cambiar de etapa, etc. E Ingrid, como siempre, brillante.

Por último, Mercedes Morán recibe hoy el Premio Retrospectiva del festival a toda su carrera. La hemos visto en ''Luna de Avellaneda'', ''Diarios de motocicleta'', ''Neruda'' o ''La ciénaga''. Es una de las actrices argentinas más importantes de las últimas décadas. Y me ha conquistado de nuevo por su espíritu positivo: ''¿Sótano? ¡Nunca, nunca! ¡Siempre terraza, terraza!''. Con esa frase de uno de sus personajes resumía su actitud ante la vida. A sus pies.

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