La viuda de Cela desvela su reacción cuando supo que ganó el Nobel

Camilo José Cela, escritor y catedrático gallego, recibió en 1989 una llamada que le sobrecogió. Desde Estocolmo le comunicaban que había ganado el Nobel de Literatura. Un sueño que nadie esperaba se cumpliera ese año, a diferencia de otros años, porque en ese no figuraba en ninguna quiniela.

La solemne ceremonia de entrega se celebró en diciembre. Como cada año, fue un evento impecable, pero Cela conservaba su carácter desenfadado. "Me tomaría una cerveza muy a gusto, o un whisky. Un whisky con agua sin gas y sin hielo, porque el frío le quita el sabor", comentaba tras la recibir el premio.

Cuando comenzó a sonar el pasodoble después de la entrega de premios, "nosotros, naturalmente, nos arrancamos a bailar", relata Marina Castaño, viuda del escritor.

Al Nobel se sumaron otros reconocimientos como el Planeta en el 94, o el Cervantes el año siguiente.

El autor de 'La Familia de Pascual Duarte', convertido en escritor universal, no abandonó sus rutinas de trabajo. Había logrado su sueño, como él afirmaba: "El que resiste, gana".