El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, ha asegurado este lunes que Caravaca de la Cruz "es uno de nuestros grandes tesoros culturales, religiosos y turísticos" y cuenta con "un gran potencial para la estrategia de turismo regional".
Pedro Antonio Sánchez ha realizado estas declaraciones tras asistir esta mañana a la misa conmemorativa de la Aparición de la Santísima Cruz con motivo de las fiestas de Caravaca y al desfile de peñas caballistas y Caballos del Vino, "unas fiestas abiertas al mundo", que visitaban turistas austriacos, alemanes y holandeses, y que "promocionamos desde el Gobierno regional, en el que tienen un aliado".
Según ha indicado el presidente, el Gobierno regional está trabajando para que el Año Santo, que se celebra en 2017, "llegue a más de un millón y medio de peregrinos y visitantes en general que se acerquen a Caravaca, con todo lo que eso conlleva para este municipio y para la Región". "Caravaca tiene que ser un proyecto estratégico y turístico todo el año", ha subrayado el presidente, quien ha remarcado que "estamos coordinando todos los esfuerzos para que sea un éxito".
Ha recordado que las fiestas de Caravaca de la Cruz están declaradas de Interés Turístico Internacional y reiteró que "estamos también trabajando para que la Unesco las declare Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad".
El Gobierno regional ha expresado en diversas ocasiones su apoyo a los 'Caminos de la Cruz' y a Caravaca Jubilar al considerar que este municipio "está en el corazón del proyecto estratégico de la Región en el ámbito de la cultura y del turismo", tal y como ha reiterado la semana pasada Pedro Antonio Sánchez en la recepción a los representantes de las fiestas de Caravaca de la Cruz en el Palacio de San Esteban.
Durante su visita, el jefe del Ejecutivo regional asistirá igualmente al acto de bendición y ofrenda floral a la Santísima Cruz, también a la carrera de los Caballos del Vino y al concurso de enjaezamiento que tiene lugar en la cuesta del castillo.
Caravaca celebra las fiestas de la Santísima y Vera Cruz entre el 1 y el 5 de mayo. Junto a los actos litúrgicos en torno a la reliquia del Lignum Crucis, estos festejos engloban tanto las fiestas de Moros y Cristianos como los Caballos del Vino, que se celebran este lunes en la cuesta que sube al castillo-santuario y en la que participan alrededor de 60 peñas.
El origen de la celebración de los Caballos del Vino rememora una tradición que se sitúa hacia el año 1.250, cuando los granadinos tenían sitiado el castillo que desde 1.231 guardaba ya la reliquia de la Cruz. Entonces, un grupo de templarios consiguió romper el cerco, introducir con sus caballos alforjas repletas de vino y salvar al pueblo de morir por el agua envenenada con la que los enemigos habían contaminado los aljibes.