Las 'Latas de sopas Campbell' de Andy Warhol, atacadas por dos activistas climáticos

De nuevo, el arte se ha convertido en el blanco de las reivindicaciones climáticas. El ataque ahora de las activistas se ha llevado a cabo en la Galería Nacional de Camberra y el objetivo ha sido la icónica obra de Andy Wharhol, 'Latas de sopas Campbell'.

Han sido dos miembros de la organización 'Stop Fossil Fuel Subsidies' quienes han pintado y se han pegado con pegamento a los cuadros de las latas de sopa Campbell de Andy Warhol. Con este acto los activistas quieren exigir al Gobierno de Australia para que deje de apoyar a las industrias del petróleo, el gas y el carbón.

Aunque la obra está bien protegida por un marco de vidrio que ha evitado que la obra resulte herida los activistas han llegado a hacer varios garabatos azules.

"Australia necesita intensificar (la lucha), no podemos reducir el CO2 mientras continuamos aprobando nuevo carbón y gas", ha aseverado el grupo de activistas en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Otros ataques similares

Esta protesta se suma a otras como la que tuvo lugar en el Museo del Prado donde dos activistas de Futuro Vegetal se pegaron a los marcos de los cuadros de 'La maja desnuda' y de 'La maja vestida' de Francisco de Goya. Miembros de esta misma asociación arrojó pintura contra la fachada del Ministerio de Agricultura en señal de protesta por las declaraciones del ministro Luis Planas en las que el ministro manifestaba su disconformidad con la actitud de Alberto Garzón, ministro de Consumo, al no haber hablado previamente con él sobre su opinión respecto a la calidad de la carne de las macrogranjas españolas, algo que Planas considera de su competencia.

También en Londres dos ecologistas de Just Oil que lanzaron sopa de tomate a 'Los Girasoles' de Van Gogh, expuesto en la National Gallery, a modo de reivindicación por el elevado coste de vida y para exigir al gobierno británico que detenga todos los nuevos proyectos de petróleo y gas.

Así han logrado detener a un hombre que quería exportar a Milán un cuadro falso de Leonardo Da Vinci