“Los Avstrias. El vuelo del águila”, vigésima novela de Corral,
tiene como punto de partida la muerte de Isabel La Católica en 1504, cuya
consecuencia directa fue la pérdida del territorio de Castilla por parte de
Fernando.
El lector, dice Corral a Antena 3 Noticias, “va a
encontrarse con una historia apasionante” donde se repasan los primeros años
del siglo XVI “desde una doble perspectiva; primero la de los Austrias, esa dinastía
que llega de Europa y va a convertirse en la reina del mundo durante casi dos
siglos”.
La otra perspectiva es la de “una familia de judíos
conversos que no se marcharon de España y se convirtieron al cristianismo”, y
en la que el padre, el médico converso Pedro Losantos, se enfrenta a la mayor
de sus pesadillas: para sobrevivir a la Inquisición debe convertirse en sicario
del rey.
El rey viudo intentará a toda costa mantener el Reino de
Castilla bajo su corona y engendrar de nuevo un vástago que sustituya como
heredero del trono de Aragón a su nieto Carlos, criado lejos de su amparo en la
suntuosa corte de Flandes. “Los Austrias –señala Corral- son una familia
tremendamente ambiciosa que van a desarrollar una intensísima política de poder
en toda Europa en los siglos XVI y XVII”.
Para lograr su objetivo, Fernando seducirá a una exuberante
y jovencísima Germana de Foix, con quien utilizará todas las pócimas que le proporciona
su médicos (Losantos) para dejarla embarazada.
El autor pretende que esta novela sea la primera de una serie
de cuatro volúmenes, aunque para ello necesita ahora una buena acogida. “Me gustaría
contar –dice- todo el siglo XVI en varias novelas. Pero esto siempre, siempre, está en manos del lector, y por eso le pido al
lector que me ayude a cumplir este sueño”.
Corral asegura que la novela le ha supuesto tres años de
trabajo, además de algunos más de preparación, en particular porque “ha habido
que bucear muchísimo en documentos de segunda fila, en archivos, para encontrar los rasgos de la personalidad
de los grandes personajes que no están en las grandes crónicas, sino en los
pequeños detalles”.