El poeta, ensayista y traductor Luis Alberto de Cuenca, ex secretario de Estado de Cultura y ex director Biblioteca Nacional de España, ha sido galardonado con el Premio Nacional de Poesía por su poemario 'Cuaderno de vacaciones'. El premio, dotado con 20.000 euros, lo concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para distinguir la obra de un autor español escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado en 2014.
El jurado ha considerado que la obra 'Cuaderno de Vacaciones' "constituye una de las aportaciones poéticas de mayor motivación existencial y simbólica en la historia de la lírica reciente en España". "La excelencia de su estilo, unida a la voz de la autenticidad en el espacio literario, convierten los poemas de este libro en una progresión cuya fuerza emocional roza lo sublime, logrando una poética que vincula mitos y orígenes, conocimiento y escritura, devenir vital e imaginario, junto a las fuentes creativas que dan cauce a la modernidad", ha argumentado el jurado.
"Estoy emocionadísimo; antes no concurría por mis puestos en la Biblioteca y en la secretaría de Estado, y este premio era mi asignatura pendiente", ha subrayado Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950). 'Cuaderno de vacaciones' recoge, repartidos en ocho epígrafes, ochenta y cinco poemas escritos, en su mayoría, en los veranos comprendidos entre 2009 y 2012. "Se trata de unos poemas que habitualmente escribo en verano de una forma más relajada", asegura el poeta y traductor. "Siempre miro el mundo desde un punto de vista poético, pero en verano estoy más tranquilo y relajado, aunque muchos temas del libro no son nada relajados porque reflejan todas las turbulencias del ser humano, sus preocupaciones, sus ilusiones, y todo ello se refleja cronológicamente en el libro", explica.
En estos poemas, el autor habla de la vejez, la soledad o la muerte, pero casi siempre con un punto de humor, reconoce De Cuenca, al tiempo que afirma que este premio significa para él "un respaldo bestial". Poeta de numerosos lectores fieles- "sin lectores yo no escribiría, porque lo que me interesa de la poesía es ser altavoz de mis semejantes", dice-, Luis Alberto de Cuenca ha transitado por la lírica en dos etapas; una primera más culturalista y hermética, en la que experimenta con las vanguardias europeas y que llega hasta 1985, y una segunda más tradicionalista y clásica.
"Estoy en esta etapa en la que quiero que la poesía sea útil a la gente, que los lectores se sientan implicados y emocionados con el personaje poético que habita en esas páginas con ese yo y no yo ficcionalizado en el poema. Me gusta llegar a la gente y ser útil", recalca el autor.