La Procesión General de la Semana Santa de Valladolid, la única que representa íntegramente la Pasión del Redentor, constituida por 19 cofradías y 32 pasos de los mejores imagineros, ha vuelto a concitar este viernes expresiones de fe, arte, tradición y negocio.
Decenas de miles de personas han seguido el desfile religioso por las calles céntricas de la capital vallisoletana en una tarde y noche en que la amenaza de lluvia hacía temer que, por segundo año consecutivo, tuviese que ser suspendido.
Con una hora y media de retraso sobre el horario previsto, a las nueve de la noche, con el cielo amenazante y temperatura de dos grados, las cofradías y los pasos se iban incorporando desde sus iglesias a la comitiva general, una vez que la Junta de Cofradías había conjurado a la lluvia y había decidido celebrar el desfile .
Las 19 cofradías que han acompañado a los pasos han exhibido sus capas, túnicas, capirotes, ceñidores, guantes y calzado, formando hábitos cuyo origen, en algún caso, arranca de finales del siglo XV.
A la par, la comitiva, a redoble de tambores y trompetas, custodiaba las imágenes de valor incalculable que han recorrido las calles llanas de Valladolid las cuales, con todo, no han ahorrado esfuerzo a quienes empujaban las carrozas.
Imagineros de los siglos XVI y XVII como Juan de Juni, Gregorio Fernández y Francisco del Rincón han vuelto a emocionar a los presentes con sus tallas, iluminadas por faroles, velas y linternas que arrancaban destellos y sombras a los cristos sufrientes y a las vírgenes dolorosas.
El paso de "Jesús de la Esperanza" ha abierto el desfile de los 32 que componen la Procesión General de la Pasión, cerrada con otro de "Nuestra Señora de las Angustias". Otras referencias artísticas han sido "La Sagrada Cena", "El Prendimiento", "El Señor atado a la columna", "Camino del Calvario", "Preparativos para la Crucifixión", "Cristo Despojado" y "La Elevación de la Cruz".
El arte arrancado a la madera se ha exhibido a continuación en los pasos que componen los pasajes evangélicos de las "Siete Palabras" seguidos de las tallas de "El Cristo de la Luz", "El Descendimiento", "Cristo Yacente" y "El Santo Sepulcro".
Al final del recorrido, antes de que la imagen de "Nuestra Señora de las Angustias" pusiese punto final a la procesión, otras carrozas han mostrado la expresión impactante de los imagineros al reflejar el dolor materno en vírgenes con el corazón traspasado por cuchillos.
El silencio ha dominado a intervalos del itinerario desde la calle de las Angustias, pasando por la Plaza de la Libertad, Fuente Dorada, Plaza Mayor, Santiago, Plaza de Zorrilla, Miguel Íscar, Duque de la Victoria, Regalado y Cánovas del Castillo, hasta retornar al punto de salida.
En estas fechas, y especialmente el Viernes Santo, unos 7.000 turistas han visitado Valladolid, según datos del Ayuntamiento, para empaparse de arte, fervor y buena mesa, que de todo hay en la ciudad del Pisuerga, y dejarse un buen puñado de euros.
Este mediodía, el Sermón de las Siete Palabras, ya reunió en la catedral a numerosos público para escuchar de boca del predicador, el canónigo de la catedral de Valladolid José Andrés Cabrerizo, una plática que tradicionalmente da lustre teológico a la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional.
El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y el presidente de la Junta de Cofradías, José Miguel Román, han acompañado a la procesión, al igual que han hecho otras autoridades civiles y militares, a lo largo de las tres horas del recorrido.