Este catalán se ha convertido en el cantaor mas importante de su generación y anoche lo demostró en Madrid. Miguel Poveda ofrece un repertorio variado, y distinto cada vez, dentro del amplio abanico de cantes: soleá, cantiñas, tientos y tangos, tonas, seguiriya, bulerías, malagueña o aproximaciones flamencas a la copla, entre otros.
Sabe decir con sensibilidad y dominio de los registros. Su voz puede sonar fuerte y poderosa o dejarse llevar por melismas de gran delicadeza y sutiles arabescos.
Representa la grandeza del flamenco y cada vez canta mejor. Por eso se ha ganado el favor unánime de la crítica aunque el asegura que solo intenta superarse y que "es su mayor crítico y su mayor enemigo"
Miguel Poveda empezó a cantar desde que era muy joven, pero no llegó a ser conocido hasta 1993, cuando le fueron otorgados cuatro premios del 33º Festival de Cante de las Minas de La Unión. Desde aquel momento y ya de lleno en el mundo profesional, su carrera emprendió una trayectoria ascendente. Ha participado en varios festivales en España y Europa, colaborado en la película La teta y la luna de Bigas Luna y en el espectáculo de Calixto Bieito La vida es sueño.