Las mochilas más apropiadas para tus hijos en la vuelta al cole

Una de las opciones favoritas para los fisioterapeutas son las mochilas de toda la vida. Las que tienen dos asas para colgar en los hombros y cargar en la espalda, con tirantes regulables que se adaptan al crecimiento del niño o al tipo de carga, de forma que se ajusta perfectamente a su altura y constitución.

Además, las nuevas mochilas ergonómicas cuentan con un diseño anatómico que se adapta a la morfología del niño para ayudarle a cuidar la espalda y evitar los dolores por cargar tanto peso.

La otra opción son las trolley o mochila con ruedas, más cómodas, pero menos recomendadas. Los trolleys no llevan tirantes, así que tendremos un problema si su clase está en el piso de arriba. Cuando el niño tenga que subir escaleras, la mochila debe ir a la espalda, nada de ir arrastrándolas por los escalones. Además, la mayoría de los niños que llevan mochila con ruedas lo hacen arrastrándola por detrás, como si fuese una maleta. Hay que enseñar a los niños que hay que arrastrarla para delante, es mejor para su hombro.

Para elegir la mochila de tu hijo para el colegio hay que tener en cuenta:

- Las medidas de la mochila: la mochila nunca debe ser más larga que la espalda del niño.

- La mochila nunca debe pesar más del 10-20% del peso corporal del niño.

- Como recomendación general, los niños en edad de guardería deben llevar mochilas clásica, pequeñas y de un solo bolsillo para guardar una muda y una botella de agua.

- Como norma general, siempre es mejor escoger un modelo anatómico con tirantes y espalda acolchados. Para aligerar el peso repartirlo en varios compartimentos.

- Debemos escoger una mochila de menos de 6 litros para los menores de 3 años, de no más de 6 para los preescolares y de entre 14 y 30 litros para el resto de los niños por debajo de la edad adulta.

- También es importante enseñar al niño a llevar adecuadamente la mochila, bien adaptada a su talla y puesta de manera correcta sobre los hombros y la espalda, para que el peso no le desequilibre al caminar, incline su espalda ni desvíe su columna.

La sobrecarga de las mochilas además de dolor de espalda causan también dolor en le cuello, los hombros e incluso dolor de cabeza. Sin embargo, se ha comprobado que el peso medio de las mochilas de los alumnos de 10 años es del doble de lo recomendado por los médicos.