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EN MANHATTAN, EEUU
Muere a los 87 años el escritor y periodista Tom Wolfe
El considerado padre del Nuevo Periodismo ha muerto tras ingresar por una infección en un hospital de Nueva York. Wolf rompió las convenciones y dio forma a un nuevo estilo híbrido de reporterismo que bebía de literatura.
El escritor estadounidense Tom Wolfe, considerado el padre del Nuevo Periodismo y autor de novelas que retratan a la sociedad de su país como 'La hoguera de las vanidades', 'Todo un hombre' o 'Bloody Miami', entre otras, falleció este lunes a los 88 años, informó su agente, Lynn Nesbit.
Según dijo Nesbit a medios locales, Wolfe, aquejado de neumonía, falleció tras ingresar por una infección en un hospital de Nueva York, ciudad donde residía con su mujer y sus dos hijos, desde 1962, cuando comenzó a trabajar para 'The New York Herald Tribune'.
Wolfe, quien nació en Richmond (Virginia) el 2 de marzo de 1931, trabajó primero para el diario 'Union' de Springfield (Massachusetts) y a partir de 1962 se sumó a medios como 'The Washington Post', 'Esquire y The New York Herald Tribune'.
Fue en este último diario cuando, con el apoyo de su director, Clay Felker, que animaba a sus reporteros a ir "más allá del periodismo objetivo", rompió las convenciones y dio forma a un nuevo estilo híbrido de reporterismo que bebía de la literatura.
El Nuevo Periodismo, que se consolidó en Estados Unidos en las décadas de los 60 y 70 con la contribución de figuras como Truman Capote o Gay Talese, utilizaba técnicas novelísticas para relatar hechos, con diálogos completos o detalladas descripciones de carácter social. Wolfe, a quien se suele recordar siempre vestido con un impecable traje blanco, solía decir que para escribir una gran historia es necesario salir y precisamente por ello se convirtió en un gran cronista de la sociedad estadounidense.
En una entrevista, el autor reconoció que comenzó a trabajar en periódicos tan pronto como se graduó y, aunque pensó que sería "novelista algún día", perdió el interés en ese género porque escribir no ficción "era muy excitante". Prueba de ello son ensayos como 'El buen género' (1979), donde relata la personalidad humana de un astronauta con motivo del primer viaje a la Luna, o 'La palabra pintada' (1975), en la que ironiza acerca del mundo actual del arte. Con su prosa cargada de exclamaciones y digresiones abordó multitud de temas, desde el movimiento psicodélico hippie, en 'Ponche de ácido lisérgico' (1968) hasta el estilo arquitectónico de la Bauhaus en '¿Quién teme al Bauhaus feroz?' (1982), pasando por lo que era 'El Nuevo Periodismo' (1973). Y tras 1984, cuando se lanzó por fin a la novela, firmó 'La hoguera de las vanidades', que primero salió en fascículos en la revista Rolling Stone, se publicó como libro en 1987 y es hoy un best-seller que retrata el ascenso y la caída de un especulador de Wall Street en el ambiente neoyorquino de los años ochenta.
Otras novelas que deja para la posteridad son 'Todo un hombre' (1998), que describe la vida de los años 90 en el sureste de Estados Unidos, 'Yo soy Charlotte Simmons' (2004) y 'Bloody Miami', que publicó en 2013.
'El reino del habla', su último ensayo sobre la teoría de la evolución con críticas a Charles Darwin y Noam Chomsky, salió al mercado en 2016 y culmina una prolífica lista de artículos y una obra de 17 títulos, entre ensayos y novelas.
No obstante, el periodista dijo ese mismo año en una entrevista a CBS que tenía "solo cinco libros más planeados", uno de ellos sobre la corrección política, que le parecía "el tema más divertido en mucho, mucho tiempo". "No es solo un icono estadounidense, tenía una enorme reputación internacional", dijo a The Wall Street Journal su agente, que lo recuerda como una de las personas "más modestas y nobles" que conoció, con quien nunca intercambió "una mala palabra".
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