Fotografía
Muere el fotógrafo René Robert congelado tras una caída en las calles de París
El fotógrafo de 85 años permaneció 9 horas en las calles de París sin que nadie le prestara ayuda.
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El fotógrafo francés René Robert ha muerto congelado a los 85 años tras pasar toda la noche tirado en una acera de las calles de París por una caída. Su muerte se produjo en la noche del 18 a 19 de enero después de que el artista saliera a pasear cerca de la República de la capital francesa.
Al parecer, Robert salió de casa en torno a las 21.20 de la noche y durante su paseo sufrió una caída fortuita. Allí, permaneció durante casi 10 horas sin que nadie le prestase ayuda.
Su amigo el periodista francés Michel Mompontet ha explicado el suceso en la cadena 'BFMTW'. Además, a través de las redes sociales el periodista ha denunciado cómo es posible que nadie ayudara al octogenario y ha calificado lo sucedido como un asesinato "por la indiferencia". "Estuvo solo, en el suelo, consciente, al menos durante las primeras cinco o seis horas en uno de los barrios más concurridos de París sin que nadie viera oportuno intervenir", afirma.
En una calle concurrida
Se da la circunstancia de que Turbigo, la calle donde ocurrió el accidente, es una de las más concurridas de París. Mompontet se ha preguntado cómo se ha podido llegar a este punto en un "París lleno, la ciudad de la luz, bares, restaurantes. La humanidad, tan inhumana".
Asimismo, ha afirmado en la televisión francesa que "si esta muerte puede servir para algo, sería esto: cuando una persona está tirada en la acera, aunque estemos apurados, comprobemos su estado. Detengámonos un momento".
Fue una indigente quien alrededor de las 6 de la mañana vio a Robert en el suelo y fue a prestarle su ayuda y avisó a los servicios de emergencia. Una vez llegaron, intentaron reanimarle pero ya no pudieron hacer nada por la vida del fotógrafo.
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El fotógrafo nació en Suiza y comenzó en la fotografía con retratos de moda y publicidad, pero se hizo conocido gracias a sus retratos del mundo del flamenco, del que era muy aficionado.
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