La muleta y la maleta, unidas por la crisis

En medio de las montañas, a 4.000 metros de altura, está la plaza de toros de Lachaqui. En este humilde pero concurrido coso peruano hace su paseillo el español Francisco Torres Jerez.

Este diestro de Almería se ha caído del cartel de las fiestas de su ciudad y se ha visto obligado a 'dar capotazos' a la crisis fuera, como muchos de los casi 800 toreros que hay en España.  Torres Jerez ha cerrado cuatro corridas en Perú y así salva su temporada 2013.

"En España ahora mismo para toreros como yo que estamos a un segundo nivel, el mundo de la Feria está muy complicado. Están reduciendo festejos y eso nos está perjudicando bastante", explica el torero andaluz.

Otro torero que encara las embestidas de la recesión económica como puede es Nuno Casquinha. Este diestro portugués, sin demasiadas oportunidades en nuestra península , se ha mudado a Lima, donde perfecciona su arte en parques y canchas.

Perú, el país ahora mismo con mayor número de corridas al año, es para él una digna tabla de salvación. "La verdad es que no se gana mucho dinero, pero puedes vivir razonablemente de ello", asegura el portugués.

En los últimos años, muchos toreros han pasado de salir por la puerta grande a sencillamente salir y sobrevivir en el extranjero. Los capotes se han visto obligados a emigrar fuera de España, donde en los últimos 5 años se han reducido a la mitad los festejos taurinos.