Un estudio del Instituto de Inteligencia Artificial del CSIC ha analizado las estructuras sonoras de medio millón de canciones, desde 1955 hasta 2010, avalando que en los últimos años la producción musical es cada vez menos variada y, por lo tanto, más previsible que en décadas anteriores.
La causa de este parecido en la mayoría de las canciones que salen al mercado se debe al uso de los mismos acordes en la mayoría de las canciones. Acordes sencillos y repetitivos que nos hacen tener la sensación de que todas las canciones suenan igual.
Además de la repetición de acordes, otro método que limita la innovación musical es el versionado de canciones. A partir de una canción antigua y añadiendo un ritmo diferente o incluso subiendo el volumen, se consigue que una canción parezca totalmente nueva.
Demostrando esta teoría, un grupo de humoristas australianos se dedica a ironizar con el pop actual, consiguiendo interpretar infinidad de canciones a partir de los mismos acordes.
A pesar de todo, lo que es seguro es que siempre existirán grupos que han marcado un antes y un después en el mundo de la música.