La complicada relación del escritor -nieto de Hemingway- con su padre que era maníaco-depresivo y aficionado a a travestirse y llegó a cambiarse de sexo fue uno de los aspectos del caos familiar que le afectó desde niño. Por este comportamiento, John Hemingway culparía a su padre del suicidio de su abuelo, el escritor y premio Nobel. Superado el trauma infantil, ya de adulto el nieto de Hemingway decide analizar el genio, la locura y el drama de su familia.
Estas memorias permiten al lector observar desde otra perspectiva la obra del icono literario Ernest Hemingway y como las sombras de su vida aún afectan a sus descendientes.