El Eccehomo de Borja (Zaragoza), una obra que alcanzó fama mundial a raíz de una polémica restauración que le practicó una octogenaria del pueblo, Cecilia Giménez, ya tiene lista su ópera en EE.UU. Escrita en tono de humor, esta ópera, titulada 'Behold the man' ('He aquí el hombre'), se estrenará en la primavera de 2016 en Boulder (Colorado), lo más probable en junio, y en 2017 en la localidad zaragozana de Borja, desvela Andrew Flack, autor del libreto de la obra.
La composición de esta ópera cómica ya ha concluido y hace poco más de una semana, el pasado 18 de julio, se efectuó en público una lectura dramatizada del segundo acto en una capilla de Boulder. Inspirada en el fenómeno de masas en el que se ha convertido el eccehomo del santuario de la Misericordia de Borja, la obra está basada en Cecilia Giménez, una mujer cuya fama ha traspasado las fronteras nacionales tras una restauración que hizo a un fresco en agosto de 2012.
La obra primeramente fue considerada un destrozo en toda regla, pero al poco tiempo se convirtió en el principal reclamo turístico del pueblo. De todo esto se enteró en Denver (Colorado) Andrew Flack, donde leyó la noticia: 'Crazy Old Woman Ruins Priceless Masterpiece!' ('Una anciana desequilibrada arruina una obra de arte'). "Los vecinos estaban furiosos", recuerda. A Flack, Cecilia no le pareció ninguna desequilibrada, sino que le dio muy buena impresión, afirma.
Al día siguiente de enterarse de la noticia llamó al compositor Paul Fowler, que llevaba años pidiéndole que escribiera una ópera cómica y le dijo: "Paul aquí está la idea: una mujer arruina un fresco de escaso valor y salva a una ciudad". A partir de ahí siguió interesándose por todo este lío e incluso en septiembre de 2013 fue a Borja a conocer a Cecilia. Al año siguiente, acabó el libreto del primer acto de la obra y este mes de julio, el segundo.
En total son nueve personas las que cantan en esta ópera, dirigida por Amanda Berg Wilson, entre ellos la cantante Marj Fowler, en el papel de Cecilia, y su esposo Dean Fowler, en el del alcalde de Borja. El concepto que Andrew Flack tiene de la octogenaria es inmejorable y con ella se siente comprometido a interpretar la obra en Borja. "Es una heroína", defiende.
La primera escena de esta ópera se desarrolla en una iglesia, en la que aparece Cecilia Giménez, una mujer católica y muy creyente, que revela a Beatriz, su hermana, que se le ha aparecido en un sueño Dios y le ha pedido que restaure el eccehomo de la iglesia. Su hermana, por su parte, se muestra preocupada y escéptica ante tal cometido. El escenario de la iglesia está decorado con un caballete, en el que reposa una obra similar al eccehomo de Borja.
En la segunda escena de la ópera, aparece el alcalde de Borja y otros vecinos del pueblo que hablan de la crisis económica que azota al país y también a Borja y comienzan analizar estrategias para atraer turistas al pueblo, entre ellas la restauración de este fresco. A partir de ahí, se entremezclan actores y situaciones hasta concluir con el eccehomo como fenómeno de masas. El fresco de la iglesia restaurado en Borja por Cecilia es del año 1930, de Elías Martínez, una obra que había pasado a la historia en sus primeros ochenta años de existencia sin pena ni gloria, pero que se ha convertido en una obra famosa.
La restauración fue primeramente objeto de todo tipo de chistes, chanzas y fotomontajes, pero rápidamente se convirtió en un fenómeno viral por Interent y la obra se ha convertido en fuente de inspiración de todo tipo de creaciones, vídeos musicales, canciones, documentales e incluso apareció en películas como Torrente 5.
Desde Borja, Cecilia, a sus 85 años, es conocedora de la existencia de esta ópera. "La he recibido como tantas cosas que me mandan de todo el mundo. De Alemania, de todos los sitios", afirma esta mujer, que recuerda que "al principio" lo pasó "muy mal", pero que se ha ido "acostumbrando". "Ahora le doy gracias a todas las personas que llegan a Borja y cuando me ven, me dicen: Ay Cecilia ¿se puede hacer una foto conmigo?", explica.
En estos momentos, Cecilia Giménez no está para fotos, está pasando "una temporada muy mala" por motivos de salud. "Así que no valgo para nada", afirma esta entrañable mujer, que está orgullosa de su obra y del bien que ha hecho a su pueblo, al que no dejan de llegar turistas de todo el mundo.