Pocas horas después de que su creador, Joaquín Salvador Lavado, Quino, llegara a Oviedo para recibir el Premio Príncipe de Comunicación y Humanidades, su creación más famosa, Mafalda, ha acudido por primera vez, convertida en estatua, al emplazamiento que ocupará desde mañana en la capital asturiana.
A 10.272 kilómetros del lugar que ocupa en el barrio de San Telmo de Buenos Aires, la que era hasta ahora la única reproducción de Mafalda autorizada por Quino para ocupar un espacio público, un grupo de operarios ensayaba la colocación de la escultura de 80 centímetros con la que el Ayuntamiento de Oviedo homenajeará al personaje creado hace cincuenta años por el dibujante argentino. La escultura, de 80 centímetros, representa a una Mafalda pensativa y vestida de rojo que contempla desde un banco el estanque de los patos del Campo de San Francisco, un espacio por el que han pasado varias generaciones de niños ovetenses.
El autor de la obra, el escultor Pablo Irrgang, que realizó también a la Mafalda ubicada en Buenos Aires, cuya instalación llevó a denominar paseo de la Historieta al lugar que ocupa, ha señalado a los periodistas que abordó en colaboración con Quino la creación de esta "hermanita clonada" del personaje.
"Vino un par de veces al taller y fue muy agradable. Yo no soy más que un mero intérprete de su obra, pasándola de las dos a las tres dimensiones", ha señalado Irrgang, que introdujo a sugerencia de Quino las modificaciones que éste le planteó sobre la pieza en arcilla recubierta luego con resina epoxi y fibra de vidrio para hacerla resistente a las inclemencias meteorológicas.
El escultor, satisfecho de que su escultura de Buenos Aires reciba miles de visitas para fotografiarse junto a una estatua de un tamaño que genera "empatía" con la gente, se ha mostrado convencido de que en Oviedo se va a encontrar "muy bien, porque, por lo visto, la quieren mucho", y ha asegurado que la propia Mafalda le había asegurado que se encontraba "contentísima de venir". Mafalda convivirá a pocas decenas de metros de otra escultura instalada por el Ayuntamiento de Oviedo, la de Woody Allen, en la que el cineasta norteamericano pasea por una ciudad a la que cubrió de elogios y convertida desde su instalación en 2003 en una de las visitas habituales de los turistas.
En el paseo de la Historieta de Buenos Aires, cerca del edificio donde Quino residió durante años, Mafalda está acompañada desde el pasado mes de septiembre por los personajes Manolito y Susanita, colocados allí con motivo del 50 aniversario de la publicación de sus primeras tiras cómicas que se cumple este año. De forma casi simultánea a las pruebas para la colocación de la estatua, Quino participaba esta mañana en el colegio Fozaneldi en un encuentro con niños de 3 a 12 años de tres centros escolares que le mostraron los trabajos que han realizado sobre sus personajes.