El padre de José Tomás nos abre las puertas de la casa familiar de Galapagar, Madrid. Faltan poco más de 24 horas para la gran cita de la temporada. José trata de mantener la calma, templar los nervios y confiar en la buena suerte de su hijo: "Lo más importante está, José está recuperado, va a reaparecer porqué está al 100% y yo creo que va a estar muy bien" asegura con serenidad.
José Tomás se ha probado en el campo, ha matado toros a puerta cerrada y las expectativas no pueden ser mejores, incluso algunos hablan de que este parón le ha hecho profundizar más en su toreo. "Estoy convencido de que va a estar mejor, con más poso" dice su padre.
Han sido 15 meses de rehabilitación, de duro trabajo y brutal esfuerzo en los que, a pesar de las adversidades el maestro nunca perdió la fé de volver a los ruedos. Sin su tesón nada hubiera sido posible.
Una rehabilitación que el torero ha hecho, codo a codo, con este hombre, su médico y amigo. Rogelio Pérez es como su ángel de la guarda. Le acompaña cada tarde de toros. A su lado cuando se debatia entre la vida y la muerte en Aguascalientes, y junto a él en los últimos compases de su recuperación, ya en nuestro país.
"Navegante" estuvo a punto de llevarse por delante la vida de José Tomás. Fueron necesarias veinte transfusiones de sangre. Horas de angustia, dolor y desesperación en la enfermeria de la plaza. La tragedia planeó sobre el ruedo mexicano pero finalmente se obró el milagro. Al salir del hospital, el propio torero sólo tenía palabras de agradecimiento.
Su apoderado mantiene la habitual reserva sobre las ganaderías que ha frecuentado Tomás en los últimos meses para ultimar su preparación y guarda con celo los detalles de su reaparición, como dónde se vestirá o el terno que ha elegido para su regreso a los ruedos.
El sábado está anunciada su reaparición en la plaza de Valencia junto a Víctor Puerto y Arturo Saldívar con toros de El Pilar, en un festejo que cerrará el ciclo de corridas de toros de la Feria de Julio.