El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha explicado que se ha observado que hay empresas que venden paquetes turísticos de sanfermines con alojamiento en hotel, comida, asistencia a corridas de toros y, por la mañana, participación en el encierro. Se trata, ha comentado, de turistas "que no han estado jamás" en el encierro, en ocasiones incluso personas mayores, a las que un guía mete en el recorrido con una nula o escasa información y "los deja ahí" para que corran.
"Eso es tal temeridad que estamos empezando a trabajar para, al menos, advertir a todas estas empresas de que lo que hacen hay que evitarlo y jurídicamente vamos a analizar si hay algún tipo de delito por no dar una información correcta ante una posible situación de riesgo", ha subrayado el alcalde. En el Ayuntamiento de Pamplona, ha afirmado Maya, "queremos ser muy duros" con este tema, porque "creemos que es una situación muy negativa para el encierro".
En general, la peligrosidad del encierro de Pamplona, producto de esta falta de información y de una masificación que llega a reunir a casi 4.000 personas en la carrera algunos días, es objeto de un debate intenso en la ciudad desde hace años, que se ha agudizado tras las escenas del gran montón de corredores a la entrada de la plaza del pasado 13 de julio, que han dado la vuelta al mundo.
En las pasadas fiestas, según datos facilitados por el Ayuntamiento de Pamplona, el encierro más concurrido fue el del domingo 7 de julio con 3.900 personas, seguido del lunes 8 (2.591 corredores), el viernes 12 (2.138) y el martes 9 (2.093).
La mayoría de las personas que corrieron cada día el encierro, en concreto un 56%, lo hizo por primera vez y sólo un 23% se considera corredor habitual.
Son muchas las propuestas que se han planteado en Pamplona a lo largo del tiempo en relación al encierro, desde retrasar su hora de inicio para reducir el número de personas que participan en la carrera sin haber dormido esa noche (un 21% de ellos según las encuestas), hasta la expedición de una especie de "carné" del corredor o incluso tornos de acceso. No obstante, este tipo de propuestas no llegan a materializarse debido a las dificultades de controlar el acceso a un recorrido de 850 metros en pleno centro de la ciudad.
"Estamos todavía en una fase muy inicial, recabando opiniones e idas que tenemos que 'digerir' en el Área de Seguridad Ciudadana", ha afirmado Maya, que ha reconocido que es imposible desalojar el recorrido totalmente cada mañana para luego controlar el acceso al encierro con instrumentos como los tornos.
Aunque se ha hablado en los medios de esa posibilidad, en la Mesa del Encierro no ha habido ninguna propuesta en firme del "carné" de corredor, ha matizado Maya, que ha subrayado que "una persona que, por ejemplo, viene de Guadalajara a correr el encierro, por qué no va a poder hacerlo".
En todo caso, el alcalde de Pamplona ha aseverado que "no hay que dramatizar el encierro ni mucho menos", ya que existen unas reglas y, si se cumplen, "el riesgo es mucho menor".