Pan artesanal
El pan de Cea, una tradición viva desde el siglo XIII
El municipio gallego de San Cristovo de Cea cuenta con 13 obradores y la elaboración del pan en Cea supone el 60% de la economía local.
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El oficio de hacer pan es uno de los más antiguos que se conservan. En el municipio de San Cristovo de Cea, en Ourense, lo saben bien.
Cea era conocida como la Villa del Buen Pan antiguamente y, aquí, los propios vecinos aseguran que "el pan es arte". Muchas familias continúan, generación tras generación, con la tradición de este oficio desde el siglo XIII.
En aquella época, "las mujeres que hacían pan iban al Monasterio de Oseira a aprender una técnica artesanal porque el rey Sancho IV concedía dos ferias semanales para poder elaborar el cereal excedente de las cosechas", nos explica Rosa Delafuente. Ella, panadera artesana, está al frente del Forno de Calviño. Llegó aquí de rebote: "Es el horno de mi marido, el más antiguo del pueblo; él lo heredó de sus padres, sus padres de sus abuelos, y así hasta remontarnos a aquellos tiempos, hace siglos".
60% de la economía local
Este es uno de los 13 obradores que hay en este municipio de 2.000 habitantes en donde la elaboración del pan supone el 60% de la economía local. De aquí salen, cada año, más de 700.000 piezas, con un precio medio de 3 euros el kilo. "Nosotros hacemos 50 piezas por hornada y cada hornada nos lleva unas 7 horas", cuenta mientras saca sus bollas del horno y atiende a los clientes que no paran de llegar.
Muchos de los clientes vienen de Cea, pero también de otras localidades gallegas. "Siempre que pasamos por aquí, paramos a por pan de Cea porque es diferente, artesanal y además dura perfectamente 4 o 5 días", nos cuenta un cliente de Ponteareas a las puertas de la panadería. Otra de las clientas es de Vigo y explica que vienen mucho por la zona porque su marido es de la zona y "le encanta llevarse el pan porque le recuerda a su infancia, a su familia".
Así es el pan de Cea, el primer pan que obtiene la indicación geográfica protegida de la Unión Europea: calidad, tradición y memoria de los sentidos.
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