Rachel ha cumplido 30 años y atraviesa una grave crisis personal. Su expareja ha formado una familia con la mujer por la que la abandonó y ha perdido su trabajo. Sola y deprimida se ve obligada a instalarse en casa de su amiga Cathy a la que no ha contado que está en el paro. Por ello, todos los días coge el tren con destino a Londres simulando que se dirige a su puesto de trabajo. En esos trayectos comienza a observar a una pareja en su domicilio desde la ventana del tren. La mujer a la que espía desaparece misteriosamente y sólo ella tiene la clave para resolver el caso, por lo que se verá obligada a iniciar una investigación por su cuenta.
Con este trepidante argumento arranca 'La chica del tren', la nueva novela de Paula Hawkins que ya ha vendido más de 3 millones de ejemplares desde su puesta a la venta en Estados Unidos y Reino Unido. La publicación figuró en el número 1 del New York Times durante 14 semanas consecutivas desde su publicación.
'La chica del tren' es un thriller que mantiene enganchado al lector a la historia durante toda la lectura. Con ecos de las intrigas psicológicas filmadas por Alfred Hitchcock para unir crímenes y narradoras no fiables, Hawkins ha compuesto un puzzle en torno a dos preguntas que llevarán de cabeza al lector: ¿qué fue de Megan, la mujer desparecida?, y ¿pudo Rachel tener algo que ver con su suerte?.
Paula Hawkins nació en Harare (Zimbabwe) en 1972, trasladándose con su familia a Londres en 1989. Tras graduarse en Filosofía y Ciencias Políticas y Económicas en el Keble College de Oxford, trabajó como periodista para los medios Euromoney y The Times, especializándose en temas económicos.
En el año 2009 adoptó el seudónimo Amy Silver para publicar Confessions of a Reluctant Recessionista, una novela dirigida al joven público femenino, a la que seguirían tres títulos más en la misma línea.
Según cuenta la propia autora 'La chica del tren' tiene su origen en los viajes que realizaba a diario al centro de Londres. Durante algunas partes del trayecto pasaba realmente cerca de los hogares de algunas personas. Fue allí cuando se descubrió a sí misma echando un vistazo dentro de las casas para imaginar cómo eran sus vidas y empezó a pensar cuál sería su reacción si fuera testigo de algo chocante.