El pequeño Aylán, protagonista del Belén Solidario en la madrileña iglesia de San Antón

La iglesia de San Antón de Madrid, cuyo párroco es el padre Ángel, también presidente de Mensajeros de la Paz, rinde homenaje este año en su belén navideño al pequeño Aylan, el niño de 3 años que murió ahogado en septiembre en una playa de Turquía, y, por extensión, a todos los refugiados sirios. El padre Ángel ha explicado que se trata de "un belén con esperanza", en el que los Reyes Magos, a la manera de refugiados, "intentan llegar a la tierra prometida".

En el nacimiento montado en San Antón, sobre un mapa de Europa, hay dos figuras que representan a los padres del niño y una figura que representa a Aylan en la postura que mostraban las fotografías que circularon por el mundo tras la tragedia del grupo de refugiados intentando abandonar siria. En este belén navideño confluyen unas vías de tren sobre las cuales caminan varias figuras representando a los refugiados y a los Reyes Magos.

Al lado del Belén un texto reproduce frases del Papa Francisco, como la que pronunció el 25 de noviembre pasado en el pleno del Paramento Europeo, en Estrasburgo, acerca de que "no se puede tolerar que el (mar) Mediterráneo se convierta en un gran cementerio". El padre Ángel ha explicado que el niño Aylan está en el belén de la iglesia "como el niño Jesús, y están representados sus padres, muy pensativos, sin derramar una lágrima, pero pensando en lo injusta que es a veces la vida".

"Es un mensaje de que tenemos que abrir las puertas de Europa y dejarnos de tantas reuniones; será mejor que los políticos vayan allá (a las fronteras) y se reúnan con los miles de refugiados a ver si se les ocurre alguna idea mejor" que el confinamiento en campos, ha dicho el sacerdote. Según el padre Ángel, el de San Antón es "un belén con la realidad y con la esperanza de que un mundo mejor es posible". La iglesia de San Antón permanece abierta siempre 24 horas y ofrece alimentos a las personas que prefieren no acudir a los albergues públicos.